En la aseguradora no se oculta la preocupación por encontrar rentabilidad a sus inversiones en el escenario actual, sin alza todavía de tipos y en un año dantesco por los huracanes, pero se recalca la fortaleza de una inversión en deuda que hoy renta un 2,4% frente al 1,28% del mercado
Como ciclista avezado, Fernando Mata sabe lo que es pinchar y tener que cambiar rápido la cámara. Mapfre no es que haya pinchado una vez este año, con Harvey, Irma y María se ha encontrado con el peor terreno imaginable. La española fue la primera en dar parte de guerra, y, pese a quedarse sin cámaras de repuesto y tener que acabar su actual plan estratégico con parches, confía en no tener que renunciar a la esencia de lo que supone Mapfre para un inversor en cartera: mantener intacto el dividendo.
¿Resulta imposible ya cumplir con el Plan Estratégico?
No hemos abandonado esos objetivos, lo que pasa es que el ratio combinado (la diferencia entre costes de los asegurados e ingresos por primas) y un ROE (rentabilidad sobre el capital) del 11 por ciento son difíciles de alcanzar, pero no se va a producir una reformulación del Plan Estratégico. Llevamos siete trimestres y nos quedan otros cinco y vamos a pelear al máximo para estar lo más cercano posible de todos esos objetivos económicos. En el cuarto trimestre haremos todo lo posible para optimizar el beneficio, si no hay ningún evento catastrófico, para poder mantener la política de dividendo estable y creciente de Mapfre.
Sin embargo, lo que ha comprado el mercado es que no se cumplirá y para el consenso de analistas la recomendación es negativa…
Todos los objetivos siguen teniendo vigencia, ya que estaban marcados por un periodo de tres años. El mercado ha comprado que no se van a cumplir los dos objetivos de los que hablábamos (sí la consecución del ratio de gastos y el crecimiento medio de las primas del 5 por ciento).
Estiman un impacto sobre el beneficio neto de los huracanes 'Harvey', 'Irma' y 'María' en Norteamérica y el Caribe, y de los terremotos en México de entre 150 milloens y 200 millones de euros. ¿Podría ser aún mayor? ¿Incluso podría haber impagos de reaseguradoras?
Después de un mes, la mayor parte de la población afectada sigue sin luz, sin agua… hablamos de un impacto de casi 100.000 millones de dólares para las aseguradoras. Huracanes grandes los hemos visto siempre, pero lo que no pasa tan a menudo es que toquen tierra y este año se han producido las dos situaciones en un corto periodo de tiempo. Llevábamos trimestralmente un crecimiento importante, pero este evento ha tenido mucho impacto. Fuimos la primera compañía que dimos la estimación de los tres huracanes y los dos terremotos. Todavía no se sabe cuál va a ser el coste bruto, lo que sí sabemos es cuánto va a ser nuestra retención (sobre el negocio). Todavía no tenemos ninguna evidencia que nos haga salir de esa horquilla. Si hay volatilidad en el importe de la pérdida bruta recaerá, principalmente, sobre el reasegurador, y trabajamos con los mejores.
Mapfre espera como agua de mayo una subida de tipos (se estima para 2019) en su cartera de inversiones, actualmente en los 50.000 millones de euros, de los que la mitad está invertido en deuda soberana. ¿Por qué destinan tan poco a comprar acciones?
Precisamente, el beneficio para Mapfre es que la mayor parte de esa cartera está casada sin estar sujeta a la volatilidad de los tipos de interés. El resto de la cartera lo llamamos de gestión activa, que es donde están las acciones. Mapfre España, la compañía de no vida y la más capitalizada, cuenta con una cartera de renta variable próxima al 20 por ciento sobre el total. Mapfre no va a tener renta variable ni en Argentina, ni en Colombia, ni en Perú… Tenemos una pequeña cartera de acciones en EEUU sencillamente para complementar el resultado. Con lo que, en términos porcentuales, sobre los 50.000 millones la renta variable parece poco; pero en términos relativos es importante. Tenemos 1.800 millones de euros entre fondos de inversión y renta variable.
¿Les preocupa el vencimiento de las inversiones en renta fija ante las bajísimas rentabilidades que ofrece la deuda?
El gran éxito de la planificación estratégica que hicimos fue irnos a duraciones un poco más altas. Tenemos una cartera muy buena de renta fija con una rentabilidad del 2,4 por ciento (2,7 por ciento a comienzos del año), mientras que la rentabilidad del mercado está en 1,28 por ciento. Duplicamos al sector, aunque se irá produciendo un ajuste.
¿No hay una cierta incomprensión de su modelo de negocio mixto (vida y no vida) frente a las grandes aseguradoras europeas (dedicadas exclusivamente a la parte no vida)?
Da la sensación de que estamos un poco en terreno de nadie, pero hay que esperar a los resultados de cierre de año para ver cómo nos encontramos. La verdad es que tenemos un modelo muy diferente, con un gran peso del negocio en España, mientras que otras grandes aseguradoras europeas cuentan con muchos países que aportan al resultado. En 2008 entramos en EEUU para generar un proceso de locomotora y en 2010 hicimos el acuerdo con Brasil. Con las condiciones de los últimos años no han despegado como esperábamos, pero nos gustaría tener una menor dependencia del mercado doméstico.
¿Qué cuota de mercado tienen actualmente en España en el mercado del automóvil?
Entre Mapfre y Verti es del 20 por ciento, aunque la aportación de esta última es muy pequeña. Debido a la vuelta a la calidad, hemos hecho una selección de carteras, yendo a la no renovación (de pólizas), por lo que tenemos un ligero decrecimiento de primas en Verti, forzado por nosotros mismos para mejorar la rentabilidad. El mercado español es de los más óptimos. Nuestro ratio combinado varía en 2 ó 3 puntos cada año, tiene unas rentabilidades razonables y lo que hace es transferir una mayor eficiencia (como en automóviles) a los precios. Del 2012 a 2016 hemos multiplicado por dos el beneficio. Ahora tenemos un ratio combinado del 91 por ciento (mejorando la media del grupo del 96,3 por ciento a cierre de septiembre), algo que no es sostenible en el tiempo.
Los bancos españoles ya hablan de volver a rentabilidades (en base al ROE) precrisis antes incluso de que se produzca una subida de tipos en Europa. ¿Cuándo llegará Mapfre a esa situación?
Esperábamos que los tipos de interés tardaran en subir, pero pocas personas pensaban que sería tanto. El ROE fue ambicioso (en el Plan Estratégico, del 11 por ciento), sabíamos que teníamos las capacidades y la estructura, sobre todo, en negocios fuertes como es España, pero la situación no es la que esperábamos. Lo nuestro es un negocio financiero y esa rentabilidad financiera clara, derivada de las primas, no está en el ROE. El otro elemento que nos afectó fue la enorme revalorización que tuvo el dólar, que nos llevó a superar los 9.000 millones de euros de base de capital, lo que nos dejó muy cómodos en Solvencia II, pero, al final, perjudica el ROE.
EEUU representa casi un 12 por ciento de los ingresos, pero el negocio allí sigue sin ser rentable. ¿Será uno de los mercados en los que 'plegarán velas'?
Tenemos que reducir nuestra presencia y centrarnos en aquellos estados que alcancen un tamaño mínimo que garanticen nuestra rentabilidad. Estamos haciendo el análisis y, a partir de ahí, el consejo aprobará la reestructuración de EEUU. Operamos en 18 estados y, aparte de en Massachussets, no hemos conseguido el tamaño mínimo y estamos en pérdidas. El análisis es ver en qué estados encontramos enormes dificultades para ser rentables y en ellos vamos a hacer un abandono, sin disminuir su peso en el grupo.
¿Llegará Brasil a convertirse en el primer mercado de Mapfre (actualmente representa el 20 por ciento de los ingresos)?
En el medio plazo no vemos que Brasil pueda superar a España. Allí, el crecimiento en moneda local es próximo a cero, aunque lo normal es que empecemos a ver buenas cifras en unos dos años. En automóviles, y es algo sectorial, lo que se ha visto es un deterioro del ratio combinado. Todavía no hemos encontrado la tecla y por ello continuamos reduciendo nuestra exposición -número de asegurados-, pero seguimos por encima de 100 del ratio combinado.