
Que el comportamiento de las divisas perturba el buen hacer de las principales bolsas del mundo es algo evidente. "Los repuntes en la cotización de las divisas afectan negativamente a la competitividad exterior de los países", afirma Álvaro Manteca González, responsable de estrategias de inversión de Banca Privada en BBVA, que añade que este fenómeno "puede lastrar el comportamiento de los sectores más exportadores".
Algo que corroboran desde Banco Sabadell. "Un euro en máximos lastra a las bolsas europeas, sobre todo a los índices core y a los sectores con mayor exposición fuera del euro", afirman en el departamento de análisis de la compañía.
Y esto se está dejando notar en los principales mercados de renta variable en Europa. Al calor de un euro que no ha hecho más que repuntar frente al dólar estadounidense y frente a sus divisas más negociadas del mundo desde mayo -la divisa única ya se revaloriza un 9,2% frente al billete verde en ese periodo-, el EuroStoxx 50 se ha dejado cerca de un 8%. La capitalización de las cotizadas en este selectivo se ha visto reducida en casi 225.000 millones de euros en ese periodo de tiempo.
El principal selectivo europeo llegó a situarse durante la última jornada muy por debajo del soporte que presentaba en los 3.400 puntos. No obstante, la caída se suavizó al cierre y "el EuroStoxx 50 en su versión total return todavía mantiene abierto el hueco de Macron", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
Pese a que los soportes han logrado mantenerse en pie, la bolsa europea se enfrenta a la fortaleza esbozada por los analistas para la moneda única, pendiente de las palabras de Mario Draghi, presidente del BCE, el próximo jueves. "El euro sigue arrollando", afirman desde Monex, desde donde ven en los últimos datos macroeconómicos publicados en Europa un apoyo importante para la divisa europea.

"El índice de confianza del consumidor GFK publicado ayer, superó las expectativas y continúa reflejando un aumento de confianza", explican los mismos expertos. Y en la misma línea se pronuncian desde Afex: "La confianza en el mercado de trabajo y el elevado crecimiento de los salarios reales en los últimos años han permitido que la confianza de los consumidores alemanes se mantenga en el nivel más alto en 15 años".
Ahold, la más afectada
En este contexto, las firmas de la eurozona que más beneficios repatrían a su país desde EEUU son quienes lo están pasándolo peor en el mercado de renta variable ante las expectativas alcistas de los expertos con el cambio entre la divisa única y el dólar estadounidense.
Es el caso de Royal Ahold, Siemens o BMW que han visto cómo sus acciones se colaban entre las más bajistas del EuroStoxx desde que este índice alcanzó sus máximos del ejercicio a principios de mayo.
No es de extrañar si se tiene en cuenta que, en el caso de la empresa de distribución holandesa -perjudicada también por la amenaza que supone para su sector la entrada de Google en el negocio de la alimentación en tiendas físicas-, los beneficios procedentes de EEUU rondan el 60%.
En este sentido, Siemens es otra de las firmas más perjudicadas. Desde los máximos anuales del EuroStoxx ha retrocedido más de un 15% en el mercado bursátil, algo que ha generado una pérdida de capitalización cercana a los 20.000 millones de euros para una compañía que registra un 22% de sus beneficios de EEUU.
Menos exposición al país norteamericano tiene BMW. El peso de las ganancias procedentes de allí en su cuenta de resultados ronda el 16%. Sin embargo, esta cifra ha sido suficiente como para que los analistas hayan reducido sus estimaciones de ganancias netas de cara a 2017 en un 4% desde mayo y en un 2% para 2018.
Y en la misma situación se encuentra ASML, cuyas estimaciones de ganancias se han visto mermadas en un 5 y un 7% de cara a 2017 y 2018, respectivamente.
Sin embargo, no son las únicas. "Más o menos, cerca de un 45% de los beneficios corporativos europeos proceden de fuera de la zona euro", aseguran desde Credit Suisse.
AB Inbev es la otra gran perjudicada en la bolsa europea
El euro no sólo se ha mostrado 'inaplacable' frente al dólar en lo que llevamos de año, sino que se ha revalorizado también frente a otras de sus divisas más negociadas del mundo. En este sentido, hay compañías como AB Inbev que son las que se ven más afectadas. La empresa cervecera más grande del mundo es la compañía con más exposición al contiene americano en general de todas las que cotizan en el EuroStoxx (el 70% de su beneficio en el último año procede de allí). Es, también, la firma a la que los analistas más han recortado las estimaciones de beneficio de cara a 2017. De hecho, los expertos han reducido un 20% sus previsiones para el conjunto del año, hasta dejarlas en los 7.160 millones de euros. Una reducción que se ha visto acrecentada en los últimos meses. Y en bolsa no le ha ido mejor. Sus acciones ceden más de un 11% desde que el EuroStoxx alcanzó sus máximos anuales, lo que la convierte en una de las 15 empresas más bajistas del selectivo.