Han pasado ya 10 días desde que se filtrara que el mayor banco alemán estaba cerca de llegar a un acuerdo con las autoridades de EEUU sobre la multa por su papel en las hipotecas basura. Sin embargo, este fin de semana la prensa alemana aseguraba que no hay avances, y Deutsche Bank retoma los descensos en bolsa.
El consejero delegado de la entidad, John Cryan, se encontraba la semana pasada en EEUU para asistir a las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, pero también aprovechó para reunirse con el Departamento de Justicia de EEUU sobre la posible sanción de hasta 14.000 millones de dólares.
Sin embargo, este encuentro ha resultado infructuoso, y sigue sin haber novedades sobre una sanción que ha generado enormes dudas sobre Deutsche Bank, que en principio solo tendría provisionados unos 5.000-6.000 millones de euros para cubrir los costes legales.
Según fuentes de la agencia Bloomberg, las negociaciones continúan y no se han roto, pero parece que en el mercado continúan los nervios. "Esto puede estar siendo negativo esta mañana", asegura un trader a Reuters. Las acciones de Deutsche Bank han caído casi un 50% en lo que va de año mientras siguen surgiendo rumores sobre su futuro inmediato.
Aunque en el mercado se apuesta por una multa muy inferior a esos 14.000 millones de dólares que planteó en un principio EEUU, en los últimos días se han barajado distintas opciones para fortalecer el balance de un banco que quedaría muy tocado con la sanción, incapaz de recuperarse tras la crisis y afectado por un entorno de tipos ultrabajos.
Así, se ha especulado desde una intervención directa del Gobierno de Angela Merkel (con la toma de hasta un 25% del capital) hasta un rescate privado orquestado por las grandes empresas cotizadas alemanas. Accionistas como Qatar también han mostrado públicamente su disposición a apoyar una eventual ampliación de capital, mientras el runrún de una fusión con el también atribulado Commerzbank, número dos de Alemania, también suena.