Los inversores finalmente no pagaron por prestar su dinero al Estado español, como podía haber ocurrido en la subasta celebrada ayer, pero el Tesoro logró financiación a corto plazo prácticamente gratis.
El organismo encargado de emitir la deuda pública española solo desembolsó una rentabilidad media del 0,032% por colocar letras a 3 meses y del 0,107%, por el papel a 9 meses. Con estos rendimientos, logró captar 3.500 millones de euros. Por los 1.106 millones logrados a 3 meses, solo pagará unos 354.000 euros.
Era la primera subasta después de que, por primera vez, la referencia española a más corto plazo haya cotizado a tasas negativas. El exceso de liquidez y las expectativas renovadas sobre otra inédita actuación del Banco Central Europeo (BCE) tras la intervención de su presidente, Mario Draghi, en la reunión de Jackson Hole, han avivado las compras de deuda y eso se deja sentir tanto en el mercado primario (en las subastas) como en el secundario (donde se negocian los títulos tras ser emitidos).
En el primer caso, el Tesoro logró un nuevo mínimo de financiación. La expectación era aún mayor, puesto que las letras a 3 meses eran uno de los activos que subastaba el organismo y por primera vez existía una posibilidad real de que se colocasen a tasas negativas. Finalmente, el rendimiento bajó del 0,127% anterior y se quedó al filo del terreno negativo... ¿será a la próxima? "Entre un 0,03% y un -0,03% no hay tanta diferencia. No lo descarto, pero lo importante es que son tipos casi nulos", indica José

Hasta ahora es el único papel español que ha cotizado ya en tasas negativas, es decir, que se ha intercambiado a unos precios con los que el inversor pierde dinero en el caso de conservar los títulos a vencimiento -porque paga más de lo que le devolverá el Estado-. Pero muchos inversores compran precisamente a la espera de que los intereses puedan seguir a la baja -y los precios al alza-. De momento, en el mercado secundario siguen reduciéndose los rendimientos.
Ayer la rentabilidad del bono español a 10 años tocó un nuevo mínimo histórico en el 2,17%, mientras el estadounidense cotizaba en el 2,37%. No había una diferencia semejante desde 2007. Por su parte, el alemán a 10 años marcaba otro mínimo en el 0,939% (se situaba en negativo toda la deuda a corto plazo, hasta el 3 años). En esos niveles, la brecha entre España y Alemania se redujo hasta acercarse a su cota más baja. La prima de riesgo cerró en los 123 puntos básicos, tras descender 8 puntos. "La única explicación a este movimiento tan violento en la deuda es que el mercado está descontando un QE del BCE", opina Pablo González, consejero delegado de Ábaco Capital. "Detrás de este buen comportamiento de los mercados de deuda están las expectativas de que el BCE adopte nuevas medidas de estímulo monetario (QE) ante la pérdida de pulso de la economía europea en un entorno de crecientes presiones deflacionistas (que esta semana confirmaremos con el dato de inflación que se conocerá el viernes)", comparten en Renta 4.
Ignacio Cantos, director de inversiones de Atl Capital, explica que responde a la gran liquidez que hay en mercado, sin olvidar tampoco la baja inflación en la que sigue la zona euro. El experto apunta a que lo llamativo ya no solo es que el interés por colocar las letras a 3 meses haya caído prácticamente a cero, sino que también el bono español a 2 años ronda ya esos niveles, por lo que el Tesoro podría financiarse casi gratis a más de un trimestre. El rendimiento de la deuda a 2 años se quedó en el 0,15%.
Sin pérdidas para el particular
El inversor se encuentra cada vez ante menos alternativas en las que rascar algo de rentabilidad. Pero el Tesoro, consciente de que el particular puede incluso perder dinero si acude a alguna subasta, ha cambiado la normativa para las emisiones a corto plazo que quedan este año. Las peticiones realizadas sin precisar un interés mínimo serán anuladas si el rendimiento medio de una subasta de letras resulta negativo, pues de lo contrario al particular se le adjudicarían a esa rentabilidad media.