La compañía no logra levantar cabeza en bolsa, a pesar de que sus datos fundamentales parecen reflejar una ágil recuperación. La subida del crudo, que ha generado desconfianza a corto plazo en un negocio que necesita de la materia para llevar a cabo su actividad, así como el profit warning que anunció Deutsche Lufthansa el pasado 11 de junio, que contagió al resto de compañías del sector, no ayudan a que sus títulos avancen en el mercado de renta variable. Sea como fuere, los expertos siguen viendo, y más ahora, una oportunidad en el valor.
La aerolínea no salió de elMonitor a pesar del deterioro del consejo de compra que registraba hace algunos meses. Las razones llegaban por varias vías: por un lado, se decidió mantener exposición al mercado español por el gran momento técnico que atravesaba. Además, IAG (IAG.MC) ha continuado situándose en la zona alta del IGBM por recomendación, una circunstancia que fue decisiva para su continuidad en la herramienta.
A ello hay que sumar que, por previsión de beneficios, deuda, dividendo y valoración de sus acciones, IAG se muestra como una compañía interesante para la inversión alcista. Ha logrado salir del bache que tuvo que enfrentar durante el año 2012, cuando acumuló pérdidas por valor de 640 millones de euros aproximadamente. Ahora, el ritmo al que crecen los beneficios de la compañía año a año anima a pensar en un futuro próspero. En 2014 obtendrá más de un 230% más de beneficios que en 2013, un incremento que se suavizará en el futuro pero continuará siendo sólido: en 2015 lograrán embolsarse cerca de un 50% más que en este año, y en 2016 el incremento será del 18% aproximadamente.
Como es lógico, este avance tendrá su efecto en otros fundamentales de la compañía, como la deuda o la ratio PER -número de veces en el que el beneficio que otorga cada acción está recogido en su precio-, dos fundamentales que se reducirán a la par que se incrementan sus beneficios. Según las previsiones de los analistas, IAG logrará cerrar el ejercicio 2016 con 230 millones de euros en tesorería, consiguiendo reducir su ratio PER hasta las 7 veces ese año, frente a las 12 veces a las que se mantiene en la actualidad aproximadamente.
Todo esto ha llevado a los expertos a mejorar la recomendación que emiten para la compra de las acciones de la compañía. Según las revisiones llevadas a cabo durante el último mes ya es una clara compra, que además continúa mejorando día tras día, a pesar de que la empresa está encontrando problemas para avanzar en el parqué.
Una caída coyuntural, si se tienen en cuenta las previsiones de los analistas. El profit warning que publicó Deutsche Lufthansa (LHA.XE) el pasado 11 de junio, que arrastró consigo al resto de compañías del sector, así como las subidas en el crudo, que se está viendo afectado por la llegada del verano -cuando lo habitual es que experimente avances- y por la actualidad en Irak, son dos de las razones a las que apuntan las casas de análisis para explicar este movimiento bajista de las últimas semanas.
Desde elMonitor la confianza en la compañía está asegurada, siempre y cuando no pierda los 4,3 euros en los que está marcado el stop loss para la estrategia. Por encima, Joan Cabrero, analista de Ágora A.F destaca que "el soporte clave que debe superar para mostrar una clara ventana de compra se mantiene en los 4,86 euros".