Bolsa, mercados y cotizaciones

Rubalcaba:si se hubiera desalojado antes, consecuencias nefastas

Madrid, 10 ago (EFECOM).- El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, defendió hoy la actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) ante los incidentes ocurridos en el aeropuerto de El Prat y admitió que se podía haber desalojado antes la pista, pero advirtió de que las "consecuencias podían haber sido nefastas".

Así se pronunció Alfredo Pérez Rubalcaba en su comparecencia en Comisión de Interior del Congreso de los Diputados para informar de la respuesta de las FSE - "había fuerzas policiales suficientes", dijo el ministro, que cifró en 243 guardias civiles y 132 policías nacionales- ante la situación de crisis generada en el aeropuerto por una huelga y una ocupación "ilegal".

Fue una "actuación correcta" y "proporcionada" la de las Fuerzas de Seguridad, insistió el ministro, quien no obstante, tras dar las explicaciones oportunas, quiso pedir disculpas a los ciudadanos que pasaron "largas horas", porque "fallos ha habido de todos".

Pérez Rubalcaba, quien compareció a petición propia y de los grupos, hizo hincapié en que para el Gobierno las actuaciones de la Guardia Civil, Policía Nacional y delegado del Gobierno fueron "prudentes, oportunas y proporcionadas", en definitiva "correctas".

Explicó que los criterios por los que se guió la actuación de las FSE fue el competencial, la oportunidad y la coordinación, y aseguró que "hubo dialogo institucional" y que la Guardia Civil consideró que tenía "fuerzas suficientes" para el desalojo, pero de no haber sido así, subrayó, se hubiera reclamado la presencia de los Mossos de Esquadra. "No era problema de efectivos, sino de operatividad", recalcó.

Basó su intervención en los informes realizados por la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona, la Policía Nacional y el delegado del Gobierno en Cataluña, y avaló y asumió "políticamente" las actuaciones de las Fuerzas de Seguridad.

"Ni la Policía, ni la Guardia Civil tenían noticias de que esa huelga ilegal pudiera llegar a producirse", dijo el ministro, quien añadió que "ni la empresa, ni los sindicatos de trabajadores, ni las autoridades aeroportuarias manifestaron ninguna inquietud especial en los días anteriores" al viernes 28 de julio.

Ese día, a las 07,30 horas, señaló el ministro, "nadie" recogía las maletas, ni las transportaba por lo que las cintas de facturación se bloquearon y además los trabajadores de tierra de Iberia que conducían vehículos para realizar sus funciones los iban abandonando sin llaves.

Posteriormente, los empleados, alrededor de 400, comenzaron a concentrarse, en principio de forma pacífica.

A las 09,30 horas, el aeropuerto está "prácticamente inoperativo" pues algunos empleados habían colocado los autobuses para trasladar a los pasajeros de tal forma que no pudieran rodar por las pistas los aviones, y una hora después los vuelos de salida del aeropuerto quedaron paralizados y los de entrada son desviados.

A las 10,15 horas, algunos trabajadores ocuparon ya las pistas, una actitud de la que no les consiguió disuadir en principio la Guardia Civil, pero finalmente a las 17,30 horas los agentes de la Sección de Intervención Rápida (SIR) de la Guardia Civil los desalojaron y detuvieron a nueve personas.

Los agentes desalojaron la pista cuando descendió el número de trabajadores que la ocupaban -ya no había 400 personas "airadas y excitadas"-, los ánimos comenzaron a calmarse y los riesgos eran "mínimos".

"Había pues que despejar la pista, sin duda, pero era necesario hacerlo de forma tal que no se impidiera o dificultara la auténtica solución del conflicto, que la huelga ilegal finalizara", incidió Pérez Rubalcaba, y "había que hacerlo garantizando al máximo la seguridad de bienes y personas".

Las palabras de Rubalcaba fueron replicadas por la diputada del PP Alicia Sánchez-Camacho, quien le acusó de "lavarse las manos" en el conflicto y poner en "riesgo extremo" la seguridad aérea y la de "muchas personas".

Además, se mostró convencida de que el día de los hechos no había suficientes efectivos "cualificados" en el aeropuerto y que por ello tuvieron que recurrir a la Guardia Civil de Zaragoza, con los que se procedió al desalojo, dijo, una vez que llegaron.

Una acusación, que contestó el ministro, quien aseguró que los agentes de Zaragoza llegaron a El Prat para relevar a los que habían prestado servicio durante ese día.

Para Sánchez-Camacho se tenía que haber actuado antes, al igual que para el diputado de CiU Jordi Jané y el representante de ERC Agustí Cerdá, quien aseguró que los trabajadores que ocuparon las pistas "entraban y salían con una tranquilidad absoluta", sin que ningún miembro de las Fuerzas de Seguridad lo impidiera. EFECOM

bpc.bec/br

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky