La semana pasada fue prolífica en el mercado de divisas. Llevábamos ya algún tiempo moviéndonos poco en este terreno, pero en escasos días la situación se ha precipitado notablemente, sobre todo en los cruces de algunas de las divisas más negociadas del mundo frente a la moneda de curso japonesa, el yen (que ayer volvió a ofrecer oportunidades).
En las últimas cinco sesiones, hemos puesto en marcha sendas operativas alcistas en euro, dólar estadounidense y dólar australiano (aussie) en su cruce con el yen. Ideas que se unen a la que ya teníamos en el dólar neozelandés (kiwi) contra el billete verde. Algo que ha hecho subir el peso de las divisas en nuestra cartera modelo hasta el 8%, y que demuestra el buen momento de los dólares, sobre todo de los llegados de Oceanía.
Generalmente, cuando en Ecotrader abrimos una estrategia en divisas solemos hacerlo mediante futuros. Pero estos instrumentos puede resultar excesivamente complejos para los inversores de a pie. Así, si está interesado en los dólares estadounidenses, australianos o neozelandéses, existen otras herramientas a tener en cuenta.
Operar con CFD, ETF
La más antigua de estas tres estrategias, la alcista que tenemos en el kiwi frente al billete verde (la abrimos a mediados del mes de octubre) es la única que conserva el consejo de abrir hoy por hoy. Pero también es la más problemática a la hora de invertir. Y es que actualmente no hay ningún monetario comercializado en España en dólares neozelandeses, así que la única opción es recurrir a productos más complejos.
Por ejemplo, los contratos por diferencias (CFDs), para aquellos que tengan un perfil de riesgo más elevado y puedan permitirse el apalancamiento, que "en el caso de las divisas suele ascender a un mínimo de 10.000 dólares", advierte Joan Cabrero, analista de Bolságora. O los fondos cotizados (ETF) como el ETFS Long NZD Short USD (o LNZD), que se negocia en la Bolsa de Londres.
Herramientas tradicionales
Distinto es el caso del dólar australiano y, sobre todo, del estadounidense. En el caso de la primera divisa, el abanico de productos es algo más amplio, aunque como era de esperar, las posibilidades se multiplican considerablemente cuando hacemos referencia al billete verde.
Más allá de CFDs y ETF, con el aussie y el billete verde existe la posibilidad de elegir un monetario. Así, encontramos fondos con buenas calificaciones y rentabilidades interesantes en lo que llevamos del presente año. Destacan sobre todo el CSF Money Market USD B, como la gama UBS (Lux) Money Market tanto USD como AUD, es decir, denominados en una u otra divisa.
¿Cuál es el problema? Por un lado, que sus carteras son una combinación de bonos públicos no necesariamente de Estados Unidos y Australia (tienen posiciones en el Viejo Continente como por ejemplo, Alemania), y también de empresas de las más diversas nacionalidades.
Y por otro lado, se encuetra el inconveniente del riesgo divisa: como inversores en la región de la moneda única "hay que tener en cuenta que el movimiento del euro frente a las divisas del cruce en el que estamos interesados en invertir definirá nuestro nivel de beneficios. Lo aconsejable es cubrirse primero en el cruce euro/dólar, que es el que manda en nuestro caso, y después elegir el monetario que queramos en la moneda que sea, pongamos por caso el dólar canadiense", señala Joan Cabrero.