ARAFAT, Arabia Saudí (Reuters) - Millones de peregrinos musulmanes pasaban la tarde del martes en la llanura de Arafat, al este de La Meca, durante el día que supone el punto álgido del rito anual del Hach.
Las autoridades saudíes dicen que más de 1,6 millones de personas han entrado en el país para el acontecimiento, la mayor reunión religiosa en el mundo, que supone un enorme reto de logística y seguridad para las autoridades saudíes.
Los peregrinos, vestidos con túnicas blancas, se empujaban por lograr un espacio en la zona donde deben pasar la tarde, preferiblemente leyendo y rezando a Dios.
Algunos peregrinos dormían en tiendas, acampando donde podían hallar un lugar para extender sus alfombras o hablar con los amigos.
El agua lanzada por la explanada aportó una fina niebla y algo de alivio para el calor del mediodía.
"Las condiciones están bien. Este acto nos junta a los musulmanes de todo el mundo", dijo Nagat Ahmed, una egipcia
El Gobierno también está alerta ante posibles acciones militantes. Los militantes vinculados con Al Qaeda lanzaron una campaña para desestabilizar la monarquía aliada de Estados Unidos en 2003, y extremistas saudíes, opositores a la familia real, tomaron el control de la Gran Mezquita de La Meca en 1979.