Bruselas, 15 jun (EFECOM).- Las pymes agroalimentarias de la UE se están quedando atrás en investigación y desarrollo (I+D) y deben incrementar sus inversiones en este terreno para garantizar la competitividad, según un informe presentado hoy.
El estudio indica que es necesario que estas empresas aumenten la preparación de sus trabajadores, dar más énfasis a I+D, coordinar los recursos en innovación entre las compañías y "aumentar los incentivos".
El informe fue presentado por la Confederación que agrupa a las Industrias de Alimentación y Bebidas de la UE (CIAA)
Las pymes representan el 99% de la producción alimentaria total de la UE y el 90% del sector de alimentos y bebidas.
El informe fue realizado dentro del proyecto SME-NET, cuyo objetivo es analizar la situación actual de la industrias agroalimentarias en cuanto a innovación técnica.
Más de 1.200 pymes han participado en el estudio, con un total de 744.000 trabajadores, una facturación de 90.000 millones de euros y un gasto en I+D de 892 millones.
Las asociaciones de industrias alimentarias europeas "son conscientes" del alto grado de competencia en el mercado, donde los consumidores tienen muchas opciones para elegir y "muchas empresas se quedan atrás", según la misma fuente.
El proyecto SME-NET resalta que el factor más importante, desde el punto de vista de la compañía, es la disponibilidad de un personal cualificado y cuestiona si las compañías con esta ventaja obtienen mejores resultados en el mercado.
Entre las áreas donde es más relevante la innovación destacan los cambios relacionados directamente con la calidad y la apariencia del producto final, mejoras en la fabricación y en el empaquetado.
Con el informe, SME-NET indaga también sobre si la transferencia de tecnología es una preocupación principal para las empresas y señala que muchas firmas obtienen su información de fuentes "no académicas".
En este ámbito, tienen un papel importante las relaciones comerciales y por ejemplo, la información que surge a través de los intercambios entre abastecedores, clientes y suministradores de equipos.
Asimismo, las empresas quieren "apoyo europeo" y mientras que las grandes firmas prefieren incentivos fiscales, las pymes se inclinan más por las ayudas directas.EFECOM
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