El debate está ahí.Hay dos moderadores: el Gobierno y los sindicatos; y muchos espectadores. Concretamente los más de 40 millones de ciudadanos españoles. Unos, los que están cerca de su edad de jubilación lo siguen más de cerca y a otros, los que se acabande enrolar en el mundo laboral les queda más lejos perola reformadel sistema de pensiones es el tema del año y lo seguirá siendo en un futuro.
La elevada deuda del estado español, unido al envejecimientode la población, provoca, en palabras de José Caturla, director corporativo de inversiones de Aviva, que "para mantener el actual ratio de dependencia se necesite trabajar diez años más".
El actual sistema de pensiones es insostenible y pese a que el 43 por ciento de los españoles espere recibir el cien por cien de su sueldo cuando se jubile, según un estudio de Aviva, lo cierto es que difícilmente lo conseguirá sólo con lo que reciba enconcepto de prestación del Estado.
Ni siquiera ahora, con la hucha aún en superávit, lo logran. De hecho, un 27 por ciento de los trabajadores se encuentra por encima de la pensión máxima de 2.466 euros y un 4 por ciento percibirán menos de la mitad de su salario actual, según los datos de Banco Popular. Todo depende, no obstante, del salario. Por ello, elEconomista, en colaboración con la consultora Mercer, ha estudiado tres casos en función de tres sueldos diferentes, edad actual de los futuros pensionistas y teniendo en cuenta una esperanza de vida de 80 años.
La conclusión es la misma en todos los casos: si una persona espera recibir cuando se jubile el 100 por cien de su salario, tendrá que ahorrar para ello, ya que del Estado sólo recibirá como mucho el 90 por ciento del mismo. ¿Quiénes son esos afortunados? Pues aquellos que cobren 30.000 euros al año y que tengan 45 ó 55 años. Ellos son los quemás podrían obtener de la Seguridad Social la práctica totalidad de sus honorarios pero ¿quiénes son los que obtendrán menos del sistema público? Lógicamente los que cobren más, ya que hay que recordar que la pensión máxima actual que puede pagar la Seguridad Social son 2.466 euros. Si se quiere mantener un salario de 60.000 euros al año después de la jubilación, ha de saber quede esta cantidad la Seguridad Social podrá aportarle como máximo un 53 por ciento, en el caso de que una persona tenga ese sueldo a los 55 años.
Para obtener el 47 por ciento restante sólo hay una solución: ahorrar, ya sea a través de un plan de pensiones o cualquier otro producto de ahorro para la jubilación, o contar con la ayuda de un plan de empresa, aquel que la compañía pone a disposición deos trabajadores. Cuanto antes,mejor "Cuando la gente aporta tarde, no da tiempo a que quede algo digno", afirma Juan Ruiz, de Mercer.
Una idea que confirma Javier Sánchez López, responsabledeplanes de pensiones de Citi. "Hay que comenzar a hacer aportaciones cuanto antes, porque para un mismo objetivo de, por ejemplo, conseguir 240.000 euros cuando se jubile y contrata un plan de pensiones a los 35 años, tendría que aportar 70.800 euros y uno de 55 años, 161.000 euros", afirma este experto.
De hecho, si alguien de 35 años con un sueldo de 40.000euros al año busca obtener el cien por cien de su salario cuando se jubile 30 años después, debería aportar un 20 por ciento de su sueldo (8.000 euros) al año para conseguirlo. Una cantidad que ascendería al 26 por ciento (10.400 euros) anuales si la persona en cuestión tuviera 45 años.
Las soluciones para obtener esa compensación que no puede cubrir la Seguridad Social son muchas aunque sólo dos, los planes de pensiones y los Planes de Previsión Asegurados (PPA) son los que permiten rebajar la factura fiscal año tras año. Las aportaciones de hasta 10.000 euros encualquiera de estos dos vehículos cuentan con deducciones fiscales.
Y es ahí donde reside su popularidad. Sin embargo, son los primeros los que más comercializan las entidades financieras y aseguradoras. De hecho, es en estas fechas cuando todas sacan a relucir su artillería para captar nuevos clientes. Eso sí, los expertos recomiendan no dejarse llevar por los regalos y analizar, en este orden: el perfil de riesgo que uno quiera tener, el comportamiento del plan de pensiones a lo largo del tiempo y las comisiones que cobra a los partícipes. Lea la noticia completa en la edición impresa de fin de semana de elEconomista