
Argentina postergó 15 días, hasta el 22 de junio, el cierre del canje para pequeños inversionistas de la deuda en mora por casi 30.000 millones de dólares, a petición de los bancos italianos, informó el lunes su ministro de Economía, Amado Boudou.
"Se va a extender por quince días el plazo para ingresar al canje de la deuda", dijo Boudou y explicó que se trata de una petición de la Asociación de Bancos Italianos (ABI). Según el ministro, la entidad "pidió por nota al Gobierno argentino que se extienda el cierre porque al ser banca minorista se les está haciendo un trabajo más pesado".
Boudou insistió en que la postergación se debe a cuestiones operativas y ratificó el objetivo de lograr una adhesión total del 60% en la nueva oferta.
La operación para los bonistas minoristas -quienes tienen títulos por menos de 50.000 dólares- está en marcha desde el 2 de mayo. En tanto, el tramo de grandes inversores cerró el 14 de mayo, con una aceptación del 45%, después de una postergación de 48 horas.
Muchos inversores minoristas se encuentran en Italia, Alemania, Suiza, Luxemburgo y Francia, países que están sufriendo los coletazos de la crisis griega y existe mucha volatilidad en los mercados.
Boudou reconoció que este contexto dificulta la operación, aunque reiteró el objetivo de alcanzar como mínimo una adhesión del 15% en este sector.
Representantes del equipo económico hicieron varios viajes a Italia para reunirse con representantes de los 200.000 bonistas que tienen títulos por casi 4.300 millones de dólares. Ante la postergación, es probable que Boudou o miembros de su gabinete emprendan otra ronda de visitas a territorio italiano para convencer al núcleo más reticente a aceptar la oferta.
Argentina lanzó el canje el 15 de abril y ofreció un menú de bonos a un tercio de su valor nominal, para rescatar un remanente de bonos en 'default' de quienes se negaron a entrar al canje de 2005, cuando se logró una adhesión del 76,15%.
El canje involucra títulos por unos 20.000 millones de dólares de capital más 9.000 millones de intereses.
La nueva propuesta consiste en una quita del 66,3% del valor nominal del capital, aunque reconoce los intereses caídos y contempla un cupón atado al crecimiento de la economía.
Argentina espera que la normalización de su deuda en 'default' le permita volver a los mercados internacionales, de donde quedó marginada en 2001 tras declarar una moratoria unilateral por 90.000 millones de dólares, la mayor de la historia.