
El Banco de Japón anunció este martes su decisión de inyectar diez billones de yenes (unos 75.700 millones de euros) en las instituciones financieras a través de la compra de activos, para calmar a los mercados y respaldar la economía, amenazada por la deflación y la subida del yen.
Esta medida inhabitual, adoptada por unanimidad de sus siete miembros, será válida durante tres meses, precisó el banco central nipón en un comunicado. "Consideramos que es el medio más eficaz para apoyar la reactivación económica", explicó.
El comité de política monetaria de Japón también decidió mantener su principal tipo sin cambios, en el 0,1%, al término de una reunión excepcional. El Gobierno de Japón anunció el lunes un nuevo plan de estímulo de 20.700 millones de euros para sostener a su economía y hacer frente a la apreciación del yen.
Esta ampliación de las medidas de estímulo de la economía japonesa es la primera decidida por el primer ministro de centro-izquierda, Yukio Hatoyama, desde su llegada al poder (el pasado septiembre) y se aplicará al actual año fiscal, que termina el 31 de marzo de 2010.