
Barcelona, 17 jun (EFE).- Pequeños problemas técnicos e informáticos han sido las únicas incidencias que se han registrado hoy en los mostradores de facturación de las distintas compañías aéreas instaladas en la nueva terminal del aeropuerto de Barcelona, en la que esta mañana apenas se han producido colas para facturar.
Un portavoz de Spanair, que hoy operará un total de 128 vuelos desde la terminal T1, ha asegurado a Efe que la facturación ha funcionado hasta el momento "como la seda", ya que no se ha registrado ningún problema importante en las 30 operaciones realizadas hasta ahora.
El único incidente se ha producido en la zona de embarque, donde en las pantallas de algunas puertas no aparecía el logotipo de la compañía, sino el de Aena, lo que ha llevado a confusión a algunos usuarios.
Otra aerolínea que ha tenido algunos problemas de carácter técnico de escasa trascendencia ha sido US Airways.
Mar Ramírez, supervisora de la compañía, ha señalado a Efe que el tamaño de algunas etiquetas de facturación de los equipajes no se correspondía con las impresoras instaladas en los mostradores, debido a una partida de papel incorrecta.
El problema, en cualquier caso, ha sido "puntual" y ha quedado solventado "rápidamente", una vez cambiadas las etiquetas defectuosas.
Por su parte, algunos problemas informáticos han afectado a la compañía Singapore Airlines, que esta mañana ha fletado el primer vuelo transoceánico desde la nueva terminal barcelonesa, con destino Singapur.
El director de ventas de la compañía, Carlos Arsequell, ha explicado que el programa informático ha cambiado automáticamente la categoría de los billetes de algunos viajeros, incidente que también ha sido solucionado sin mayores consecuencias.
Otras aerolíneas que desde hoy están instaladas en la nueva terminal son Lufthansa, Swiss Airways o la portuguesa Tap, que aseguran no haber tenido ningún problema y han destacado la fluidez en las facturaciones.
Lo cierto es que, desde que esta mañana se ha iniciado la actividad en la nueva terminal, apenas se han registrado colas en los mostradores de facturación de las distintas compañías, mientras que las llegadas de vuelos se están produciendo de manera escalonada, lo que ha facilitado que no se produjeran aglomeraciones en ninguna zona de la T1.