Los números rojos siguen predominando en los mercados de renta variable ante la hoja de ruta que dibujan las expectativas de los analistas recogidas desde Bloomberg, que reflejan el temor de los inversores a que los bancos centrales mantengan los tipos de interés más elevados durante más tiempo para enfriar la economía y así poder combatir la inflación.
En este contexto, las bolsas de Europa cedieron ayer sus principales niveles de soporte poniendo de manifiesto que -técnicamente hablando- han dado varios pasos en falso en las últimas semanas.
El primero de ellos lo protagonizó el Ibex 35, generando una equivocada sensación de fortaleza con su reticencia a perforar los soportes que el resto de selectivos europeos sí acabaron cediendo. El segundo tiene como protagonista al EuroStoxx 50, que este viernes recuperaba de manera temporal los soportes cedidos a lo largo de la semana pasada, consiguiendo así reunir los requisitos técnicos necesarios para formalizar un contraataque alcista, pero haciéndolo (como se ha visto a posteriori) sin la convicción necesaria.
Ahora, al menos, el escenario técnico esta más clarificado. La pérdida generalizada de soportes que protagonizaron las bolsas de Europa en la sesión de ayer las deja en disposición de ir a buscar los niveles en los que cotizaban en el mes de marzo, tras la crisis de Credit Suisse.
En el caso del selectivo español se encuentran en la zona de los 8.800/8.500 puntos, hasta los que el índice tiene un riesgo de caída del 5% -hasta los 8.500 puntos, el desplome del índice sería del 7%-, mientras que en el caso continental, entre los 4.000 puntos y los 3.900 puntos, es donde está el objetivo de caída que surge de proyectar la amplitud del patrón bajista que confirmó el EuroStoxx 50 tras perder la semana pasada los 4.160 puntos.
Una ecuación rentabilidad-riesgo más atractiva
Si bien es cierto que la pérdida generalizada de soportes protagonizada ayer por las principales bolsas de Europa abre la puerta a que la (irregular) consolidación que desarrollaban se convierta en una corrección que les haga volver a niveles no vistos en los últimos siete meses, también lo es que esta caída es "una oportunidad para volver a aumentar la exposición a bolsa con una orientación de medio plazo siguiendo el plan de trading que desde Ecotrader se ha venido esbozando en los últimos meses", explica Joan Cabrero, analista técnico y estratega del portal de estrategias de inversión de elEconomista.es.
"Los selectivos continentales se dirigen hacia una zona (los mínimos de marzo) donde podrían sentar las bases de un suelo desde donde la tendencia alcista se podría retomar, de ahí que en ese rango de soporte sea partidario de volver a comprar bolsa europea", destaca el experto, que hace especial hincapié en que el alcance de la zona de los 4.000 enteros del EuroStoxx 50 supondría un ajuste del 38,20% de Fibonacci de toda la subida que inició la principal referencia europea en los mínimos de octubre del año pasado desde los 3.250 puntos.
Análisis técnico del Ibex 35

En el caso del Ibex 35, una vuelta a los 8.500 permitiría volver a comprar bolsa española con una ecuación rentabilidad-riesgo más favorable que la vista en las últimas semanas ya que desde esa zona el índice español buscaría el objetivo que tiene entre ceja y ceja desde hace meses en los 10.100 puntos.