La renta fija de los países emergentes suele estar infraponderada en las carteras. Sin embargo, los gestores creen que ha llegado el momento de tener cierta exposición a través de bonos en divisa local. Los bancos centrales de estos mercados van por delante de los desarrollados en su ciclo de subida de tipos para contener la inflación, y no se puede descartar incluso que empiecen a bajarlos.
La renta fija es el activo de moda este año, pero la de los países emergentes no estaba entre las favoritas. Sin embargo, cada vez son más los gestores que empiezan a dar un toque picante a sus carteras con estos bonos, sobre todo en divisa local. "Aunque puede estar correlacionada con el sentimiento de riesgo on/off, los considerables diferenciales de rentabilidad real respecto a los mercados desarrollados deberían amortiguar cualquier volatilidad", explica Flavio Carpenzano, director de inversiones de renta fija de Capital Group. Por regiones, Latinoamérica es la más repetida y, dentro de ella, las preferencias son México sobre todo, y Brasil.
En lo que va de año, la deuda emergente, que representa casi el 16% del universo de renta fija mundial, ofrece una rentabilidad del 2,63% si se tiene en cuenta la subida por precio del índice que agrupa a estos bonos en divisa local y también el cupón. Solo la renta fija con alta probabilidad de impago genera una rentabilidad más elevada en 2023. "Los mercados emergentes se encuentran en una situación de ciclo tardío en la que, históricamente, la subida tardía de tipos de la Fed es una señal positiva, pero la incertidumbre sobre el crecimiento/inflación impide adoptar una postura totalmente positiva. En este entorno incierto, las buenas perspectivas siguen recayendo en el carry de los mercados emergentes", valora Guillaume Tresca, estratega senior de mercados emergentes en Generali Investments.
Sin embargo, de estas dos variables, la inflación empieza a no ser un problema. "Hemos adoptado una perspectiva positiva en cuanto a los bonos emergentes denominados en divisa local, ya que los bancos centrales de mercados emergentes van por delante de los desarrollados en su ciclo de subidas de tipos para contener la inflación", explican desde el equipo de inversiones de Schroders. "Además, ahora que la inflación en los mercados emergentes está disminuyendo esperamos que los bancos centrales acometan recortes de tipos", añaden.
En la misma línea, Flavio Carpenzano, director de inversiones de renta fija de Capital Group, señala que aunque la lucha contra la inflación aún no ha terminado, "la desinflación generalizada debería permitir a los bancos centrales de los mercados emergentes empezar a recortar los tipos de interés, sobre todo teniendo en cuenta que los ciclos de endurecimiento comenzaron antes y de forma más agresiva que en los mercados desarrollados. América Latina, en particular, podría alcanzar antes su punto máximo, gracias a un ciclo de subidas más enérgico y a una mayor sensibilidad al descenso de los precios de los alimentos y la energía", desarrolla.
En cuanto al crecimiento, "el FMI prevé que estas economías crezcan más deprisa que la de los países industrializados, a un ritmo del 3% durante los próximos cinco años, mientras que los mercados desarrollados registrarán un crecimiento lento", describe Luc D'hooge, responsable de bonos emergentes de la boutique de renta fija de Vontobel, quien cree "firmemente" que la deuda de los mercados emergentes debe estar siempre presente en las carteras de los inversores, aunque puntualiza que es probable que el efecto favorable del crecimiento de sus economías se vea algo obstaculizado por una probable recesión en Estados Unidos. No obstante, "conviene recordar que algunos países de mercados emergentes han pasado de ser fabricantes baratos a líderes en nuevas tecnologías e industrias, lo que abre oportunidades de inversión en sectores con un crecimiento estructural aún mayor", añade.
Desde MFS Investment también recuerdan que la deuda emergente ofrece ventajas en términos de diversificación dentro de carteras más amplias, dada la reducida correlación con otras clases de activos.
Las oportunidades
Cuando se les pregunta a los gestores dónde ven las mayores oportunidades, el denominador común es Latitoamérica, aunque ven más. "Vemos oportunidades atractivas en la deuda en moneda local, especialmente en América Latina, seguida de Asia, Europa Central y Oriental, y África", indican en Vontobel. "El final del ciclo de subidas de la Fed y las probables reducciones de los tipos de interés en 2024 ya están impulsando la demanda del componente grado de inversión del índice EMBIG y se traducirán posteriormente en unas condiciones financieras más favorables para el componente high yield, lo que permitirá a varios países frontera refinanciarse de nuevo a partir de 2024", detallan.
"Actualmente vemos más valor en los países latinoamericanos, como Colombia, México y Brasil, donde los tipos de interés se han subido pronto", coinciden en Capital Group. "Esto ha contribuido a mantener la inflación bajo control y ha apoyado los tipos de cambio; el real brasileño y el peso mexicano fueron de las pocas divisas que se fortalecieron frente al dólar estadounidense el año pasado", explica.
En Generali, "dado el riesgo de recesión y la ampliación esperada del diferencial", todavía favorecen el grado de inversión sobre el high yield y carry de calidad con calificación BBB y BB. "Los B deben evitarse, mientras que los C están impulsados por idiosincrasias. En grado de inversión de mercados emergentes hay mucha dispersión, y países de Europa del este y central como Rumania son atractivos. La valoración de Israel ha mejorado, mientras que, en Latinoamérica, México sigue siendo una opción atractiva", señalan.
Los fondos que invierten en renta fija emergente a la venta en España se revalorizan un 2% de media este año, según Morningstar, aunque se pueden encontrar productos que suben mucho más entre los que tienen al menos 3 estrellas Morningstar –sobre un máximo de cinco– y son accesibles para el particular (ver gráfico) . De los que cumplen estos requisitos, el más rentable es Carmignac Portfolio EM Debt, que consigue una rentabilidad superior al 11% en el año. "En deuda pública en moneda local, seguimos decantándonos por países como Hungría, Brasil, México y la República Checa", explica Joseph Mouawad, su gestor, en su último comentario. En cuanto a deuda en moneda extranjera, gestionamos activamente nuestra exposición a los países exportadores de materias primas. Además, seguimos priorizando los países manufactureros que se beneficiarán del fenómeno del nearshoring a largo plazo, es decir, la posible relocalización de las cadenas de producción a países más cercanos y estables (Rumanía, Polonia, México, etc.)", comentan.
