
Entusiasmo. Es lo que transmite en cada respuesta Lola Solana, que ha cumplido la treintena de años en la industria de inversión y fue pionera con los fondos de empresas de mediana y pequeña capitalización en España. La gestora del Santander Small Caps España, que pierde un 22% en el año pero se sitúa en el primer decil de rentabilidad en todos los períodos a largo plazo, considera que este tipo de compañías presenta ahora una oportunidad histórica para invertir en ellas, al haber sufrido un castigo muy superior al de sus competidores europeos, a pesar de tener mejores datos fundamentales. Y se muestra partidaria de apostar por aquellos valores que ofrezcan visibilidad de resultados en un par de años.
En la última revisión del Eco10 Stoxx, el índice de inversión de calidad de la bolsa española, han salido por primera vez Telefónica y los bancos, al tiempo que se está produciendo una metamorfosis del Ibex. ¿Cree que es un buen momento para invertir en fondos de 'small caps'?
Por supuesto. Me da rabia que el dinero salga de los fondos que invierten en España, porque hay valores con los mismos fundamentales o mejores que muchos de sus competidores, pero que han caído un 30%, cuando sus competidores europeos no han caído, con la misma exposición global. Así que es una oportunidad histórica para invertir. Y si nosotros no lo hacemos llegará el 'private equity' y comprará esas compañías. Uno de los 'drivers' del mercado van a ser las fusiones y adquisiciones, donde en el 90% de los casos hay una small cap implicada. Y con estos precios, con un mundo que no crece o crece poco y el apetito de las firmas de capital privado... Por eso ya no vale todo como en los índices, hay que invertir en gestión activa, donde seleccionas sectores y compañías que pueden tener tirón. Y si algo tengo claro que funciona en estos 30 años de profesión son las 'small caps'.
Las previsiones apuntan que EEUU crecerá en 2021 y Europa en 2022. Pero, por nuestro PIB, se habla más de España para 2023. ¿Cómo ve la salida de la crisis y la búsqueda de oportunidades?
Empezaré diciendo que en 2008 las 'small caps' sufrieron mucho más que ahora, porque cayeron a plomo. Con los índices de estas compañías cediendo un 40%, nadie las tenía en cartera y se tardó mucho tiempo en volver a entrar. Ahora las grandes y medianas han caído un 30% mientras que las pequeñas están planas. Y el universo de 'small caps' es más grande del que teníamos en 2008. Con esta crisis ganan más importancia los sectores. Hay muchos que este año van a caer menos y van a seguir ganando en los próximos años, y otros que caerán más. Una cosa que me llama la atención es que esta crisis ha sido más por el lado de la oferta que por la demanda. Al final, las empresas no recibían las piezas que necesitaban de otros regiones, como Asia, y había un problema de suministro. Pero ahora, como esa demanda sigue, están reconstruyendo sus existencias y muchas 'small caps' del sector industrial van a poder recomponerse fácilmente.
¿Cómo vivió como gestora los días que fueron desde mediados de febrero a finales de marzo, con las fuertes caídas del mercado?
Cuando ves que tus clientes pierden dinero lo vives muy mal. Un partícipe puede perdonar no ganar dinero, pero lo que no tolera bajo ningún concepto es perderlo. Y asumí que iba a tener reembolsos. Me puse en alerta, porque viví 2008 y sé cómo el patrimonio se puede quedar en nada. Traté de dar un perfil más defensivo a la cartera, porque yo siempre estoy invertida, y al final nunca sabes el comportamiento del mercado, que al final rebotó. Traté de invertir en cosas con más visibilidad.
¿No comparte entonces la idea de otros gestores de que cuanto más cae el mercado más se reafirman en sus ideas de inversión?
Es una de las cosas que he aprendido. Cuando he hecho eso, cuando he promediado a la baja, es cuando más dinero he perdido. Cuando algo ha caído mucho, no es impedimento para que siga cayendo. Nuestra mente nos dice que algo que ha caído un 45% va a recuperar un 30% luego, y no ocurre así. Una cosa es que una empresa esté barata y otra que tenga múltiplos bajos, que siempre pueden ser mucho más bajos, si cae el denominador. Quiero cosas que estén baratas hoy y no dentro de cinco años, porque entonces sabe Dios..., sobre todo si no tienes visibilidad. Quiero cosas que estén baratas hoy.
¿Tiene ya la cartera preparada para la naturaleza del ciclo actual?
No sé si mi fondo va a ser el más o el menos rentable, pero tengo una absoluta convicción en los 30-35 valores de mi cartera. Y si no la tuviera, no los tendría. Con todos ellos, aparte de mirar los números, he hablado con la compañía. Y tengo absoluta convicción. No sé si el ciclo va a durar dos o tres años, yo lo que trato de evitar son sectores que están estructuralmente dañados: aquellos que van a tardar más de tres años en recuperar los niveles de 2019. Trato de evitarlos.
"Lo que trato de evitar son sectores que están estructuralmente dañados: aquellos que van a tardar más de tres años en recuperar los niveles de 2019. Trato de evitarlos"
¿Los ha eliminado totalmente de la cartera?
Sí, porque quiero compañías que puedan recuperarse en un año. Mirar valoraciones a 2025 no tiene sentido. Quiero visibilidad en beneficios a más corto plazo, independientemente de por dónde vaya el ciclo, las empresas en las que invierto tienen los suficientes pedidos, los suficientes contratos, los suficientes productos como para tener unos resultados decentes en los próximos dos años. Y muchas de ellas han caído un 40%, con lo cual hay una combinación de growth y value, y en otras no me importa pagar un poco más si tengo convicción en los resultados. Cada compañía debes mirarla de forma distinta.
¿Los mínimos del mercado son una referencia como suelo?
Puede haber compañías que estén más baratas pero los mínimos ya los hemos visto. Pero de aquí a final de año estoy cauta, porque siguen los confinamientos, las elecciones en EEUU, el Brexit... hay muchos elementos de incertidumbre. Estamos teniendo reembolsos que también hay que afrontarlos, por lo que debo invertir con mucha cautela y cuidado, seleccionando mucho. De aquí a dos años muchos valores que tengo en cartera se habrán recuperado. Y aun estando cauta muchos valores pueden hacerlo bien aunque el mercado caiga. Es lo bueno de este fondo, que trata de descorrelacionarse del índice.
¿Contra qué índice se mide?
Mi 'benchmark' es en realidad un 50% del Ibex Small Caps y un 50% del Ibex Medium. Hasta junio lo batí y ha sido en julio y agosto cuando he caído a plomo porque el Ibex Small ha tenido un 'rally' brutal por pequeñas compañías ilíquidas o pequeñas compañías líquidas donde no tengo confianza en el 'management' o no me dan credibilidad. Además, tengo una limitación por la gestión del riesgo en el fondo y no puedo tener más de un 20% en compañías ilíquidas, que son aquellas en las se tarda más de 63 días en deshacer la posición. Es muy importante tener rentabilidad pero también es importante tener liquidez para los clientes que quieren irse.
¿Cómo ha gestionado la liquidez en el fondo?
A principios de año, cuando vimos lo que ocurría en China tomamos una decisión drástica y muy rápida: vendimos todo lo que suponía consumo social. Aerolíneas, hoteles y todo lo que era consumo cíclico, porque vimos que iba a tener un impacto en la movilidad de las personas. Nos fue muy bien en esa primera etapa, en marzo, porque dimos un vuelco a la cartera. Nosotros siempre estamos 100% invertidos porque si tenemos buen rendimiento, queremos que sea porque hemos invertido en las compañías adecuadas, no porque hemos jugado con la liquidez.
¿Espera que pueda haber más reembolsos?
Ya los hemos tenido, hemos pasado de 1.300 millones a 400 millones. Lo que tengo que demostrar es que soy capaz de encontrar valor y tener rentabilidad.
"La credibilidad del equipo directivo es el primer argumento para invertir"
Una de las convicciones de Lola Solana es que los criterios ambientales no son un tema de moda, sino que son conceptos que han terminado por calar en la sociedad, como demuestra el interés de los inversores por estrategias relacionadas con el cambio climático. Pero aunque ahora se pone más el acento en los asuntos relacionados con el medio ambiente, Solana, quien también es responsable de la parte de renta variable de la gama Sostenible de la gestora, cree que las otras letras de las siglas han cobrado también protagonismo.
"La A ya la conocíamos, pero esta crisis ha puesto de manifiesto el valor de la S, el impacto social, y la G, que ya era importante. Para mí es fundamental. Cada vez más se dedica más tiempo a los criterios extrafinancieros: sobre el consejo de administración, sobre políticas de retribución a los empleados, sobre los directivos, sobre medidas de diversidad. Para mí no hay nada más ecológico que la ética. Si alguien no se comporta bien con sus empleados y sus accionistas, difícilmente se va a comportar bien con la sociedad. Por eso la G es fundamental", asegura.
De hecho, para la gestora, "la credibilidad del equipo directivo se ha convertido casi en el primer argumento para invertir en una compañía, porque ahora no te puedes fiar de las estimaciones de ningún analista. Tú tampoco tienes tanta información de todos los sectores, así que lo que te transmite el 'management' es importantísimo, ya que en eso se basan tus predicciones. Prefiero que se muevan por compromiso y equipo y no por tarjeta y dinero. Y ahora para mí la G, el gobierno corporativo, es fundamental", subraya. A su juicio, las 'small caps' están cada vez más predispuestas a pedir ayuda para mejorar sus calificaciones en ASG al no disponer de tantos medios como las grandes capitalizadas.
"Estoy convencida del éxito de BME Growth"
Como buena gestora de 'small caps', Solana es una convencida de la bondad de lo que antes se conocía como mercado alternativo bursátil (MAB), ahora rebautizado como BME Growth. Aunque no puede comentar valores concretos de su cartera, sí que confiesa que la compañía que más rentabilidad le ha dado "en los últimos años ha sido una del MAB". Y es fácil averiguar cuál es si se analiza la cartera de su fondo.
"Muchas gestoras eran reacias a invertir porque había habido un escándalo de una empresa hace unos años, pero llegamos la conclusión de que no podían pagar justos por pecadores y que no íbamos a dejar de invertir en el MAB. Con algunas firmas llegué al compromiso de invertir si se comprometían a recomprar si tenía reembolsos en el fondo, porque no puedo vender en mercado. Y han venido las cosas mal, he necesitado liquidez y han cumplido su compromiso. Estoy absolutamente convencida de que el nuevo BME Growth va a tener éxito, que van a salir empresas buenísimas, que van a aportar mucha rentabilidad. Y si puedo estaré ahí para analizarlas. Pero no se me va a escapar nada que esté en el nuevo MAB", asegura Solana, quien explica que invierte pocas cantidades, del 0,5% de la cartera, con la idea de que dentro de unos años puedan representar un 3%.
Muestra de la convicción de la gestora en las firmas de este mercado es que "algunas firmas ahora representan hasta un 1%, y no porque se hayan caído los activos, sino porque se han revalorizado mucho". Y a pesar de que "tengo controles muy fuertes de liquidez por mi departamento de riesgos, no dejo de mirar una compañía por muy pequeña que sea, aunque sea ilíquida. Pero en nuevos proyectos, donde veo un entusiasmo, un negocio bien estructurado, que genera caja, invierto", reitera.
"No soy lo suficientemente rica para comprar lo más barato"
A la hora de analizar a los gestores de fondos de inversión se suele buscar la catalogación rápida entre los seguidores de las empresas de crecimiento o los defensores del estilo valor. Pero a Lola Solana no le gustan las etiquetas. "Mientras en el resto del mundo se hablaba de 'growth' en España solo se hablaba de 'value'. Y lo que ha funcionado en los últimos años ha sido el crecimiento, mejor dicho ha sido el 'quality'. Mejor dicho aún: han sido las 'small caps'. El 'value' no ha funcionado. Me lo decía mi madre: no soy lo suficientemente rica para comprar lo más barato. Si compras una cosa muy barata no te dura nada y tienes que comprarte otra. Yo quiero comprar en primer lugar empresas de calidad y que tengan crecimiento, y esta crisis ha traído la oportunidad de hacerlo a unos múltiplos mucho más bajos, más baratas. Yo llevo 30 años en la gestión de activos y no he conocido nunca a ningún gestor que no quiera comprar barato. Comprar barato, ser 'value', está en el ADN de cualquier gestor", señala.
La gestora reconoce su admiración por Francisco García Paramés, el fundador de Cobas AM y responsable del éxito de Bestinver. "Lejos de admirar a profesionales de fuera, le admiro a él, que le he seguido toda la vida, es de mi edad. Está haciendo una labor social y educativa con Value School. Dice cosas muy sensatas, pero yo no soy tan value como él. El problema es que el 'value' se pone de moda y todos lo siguen y cuando no funciona todo se hunde. Necesitamos gestores con su propia personalidad, su propio criterio", asevera Solana, para quien "lo bueno en una cartera es tener una estrategia 'barbell', como en una partida de ajedrez" porque "un gestor tiene que mirar todo: la macro, la micro, análisis técnico, el sentimiento de mercado. Y cuantos más ojos, mejor".