Sao Paulo, 20 feb (EFE).- La Bolsa de Valores de Sao Paulo cerró hoy con una bajada del 2,56%, afectada por los temores a la posible nacionalización de algunos bancos en Estados Unidos y Europa, así como por la caída de los precios de las materias primas.
Los inversores en el parqué brasileño se dejaron contagiar por las turbulencias internacionales y, al igual que ocurrió en las bolsas europeas y asiáticas, dieron la orden de venta principalmente de los papeles de empresas financieras.
El temor a que algunos gobiernos decidan nacionalizar bancos con graves problemas financieros también provocó pérdidas en las bolsas europeas en general y en Wall Street, que cerró en su nivel más bajo en seis años.
Sao Paulo no consiguió escapar hoy al pesimismo internacional pese a que sí lo hizo ayer, cuando cerró con una ligera subida gracias a los buenos resultados de algunas empresas nacionales, y desde la apertura operó a la baja.
El índice Ibovespa, el principal del mercado bursátil brasileño, llegó a caer en la mañana hasta el mínimo de 38.102 puntos, pero a lo largo de la tarde fue subiendo hasta llegar a los 38.714 enteros del cierre.
Las turbulencias hicieron que los inversores buscaran activos más seguros, lo que provocó una subida del 4,86 por ciento en el precio del oro en Brasil y una bajada del 1,70 por ciento en el valor del real frente al dólar, que terminó cotizado a 2,392 reales para la venta.
La consecuente caída de los precios de las materias primas afectó a empresas brasileñas que las exportan.
La más castigada fue la minera Vale, mayor exportadora mundial de mineral de hierro, cuyas acciones ordinarias perdieron un 7,97 por ciento pese a las ganancias récord que anunció la víspera.
También tuvieron elevadas pérdidas las acciones ordinarias del administrador de tarjetas de crédito Credicard (-7,53 por ciento), las del mismo tipo del fabricante de aviones Embraer (-7,21 por ciento) y las preferenciales de la siderúrgica Gerdau (-6,79 por ciento).
Los papeles de Embraer fueron castigados por la esperada caída en las exportaciones de aviones, que obligaron a la empresa a anunciar el jueves el despido de cerca de 4.300 trabajadores.
En la subasta de hoy en el parqué paulista se realizaron negocios por unos 3.995,4 millones de reales (cerca de 1.670,3 millones de dólares) en 294.720 operaciones.
Por su parte, los papeles del Ibovespa que más subieron fueron los preferenciales de la telefónica Vivo, que ganaron un 5,36 por ciento, seguidos por los del mismo tipo de la también telefónica TIM Participaciones (+5,14 por ciento) y por los ordinarios del exportador de carnes JBS (+3,80 por ciento).