Bolsa, mercados y cotizaciones

Los otros riesgos que ponen en jaque el avance bursátil

  • Los temores a la situación en China, la crisis política en Brasil y el precio del petróleo reaparecen en escena

Daniel Yebra, Javier García Casco

El golpe propinado al antieuropeísmo en Países Bajos y Francia ha allanado el camino a índices como el Ibex 35 hacia los máximos que marcó antes de la caída de Lehman. Sin embargo, en las últimas semanas han reaparecido nubarrones del pasado que amenazan con truncar esta buena marcha.

Además de Reino Unido, la dirección que tomarán los índices se encuentra, en buena medida, a expensas del calendario político. El más próximo y sobre el que menos riesgo se percibe es la negociación entre Grecia y sus acreedores para liberar el próximo tramo del rescate. Tras no llegar a un acuerdo en su reunión de mayo, ambas partes se han emplazado para el próximo 15 de junio para acercar posturas.

De alcanzarse un acuerdo en esa siguiente ronda de negociaciones, los siguientes riesgos para el mercado se trasladarían a Alemania e Italia, que podrían celebrar elecciones el mismo día: el 24 de septiembre. El exprimer ministro, Matteo Renzi, sorprendió a todos al anunciar la posibilidad de hacerla coincidir en fecha con las alemanas. Una victoria del Movimiento 5 Estrellas, al que las encuestas sitúan a la par del gobernante Partido Democrático, y que abraza el abandono de la OTAN y un referéndum sobre la salida del euro, podría sacudir al mercado. En Alemania, el riesgo es más reducido. Según estimaciones de Bloomberg, la CDU de Merkel se llevaría el 35 por ciento de los votos, mientras los socialdemócratas se harían con el 28 por ciento, lo que podría reforzar el proyecto europeo.

Fuera de Europa, el mayor riesgo se encuentra en Brasil. El terremoto político desatado tras las escuchas del presidente, Michel Temer, se ha hecho pesar sobre el real, que se deja un 6,1 por ciento frente al euro, y sobre el índice del país, el Bovespa, que se deja un 8 por ciento desde entonces. Santander, Telefónica y Abertis son las más expuestas, al obtener allí un 25,2; 21,9 y un 15,9 por ciento de sus ingresos, respectivamente.

Por otro lado, la rebaja de la calificación de la deuda de China que anunció Moody's, la primera en 28 años, trajo los peores augurios al mercado: los del verano de 2015 y de principios de 2016, cuando la inesperada devaluación del yuan y las dudas sobre el crecimiento del gigante hicieron temblar a las bolsas. Con su decisión, la agencia de rating devolvió a China a la primera línea por su problema de deuda empresarial, que ha pasado de suponer el 99 por ciento del PIB en 2008 al 159 por ciento. Subyace también la sibilina depreciación del yuan. El mercado contiene la respiración a la espera del congreso quinquenal que celebrará el Partido Comunista en otoño.

El otro riesgo es el petróleo. Hay expertos que avisan de la posibilidad de una recesión prácticamente a nivel global si se produce una recaída del crudo. Su precio no termina de repuntar a pesar de los esfuerzos de la OPEP por la vuelta a la escena del fracking en EEUU.