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Toshiba retrasa un mes sus resultados por problemas de auditoría
La empresa ha solicitado a la autoridad financiera nacional presentar el 14 de marzo sus resultados de los primeros nueve meses del ejercicio fiscal nipón 2016, para el que prevé unas pérdidas multimillonarias debido al deterioro de los activos de su rama nuclear estadounidense, según informó hoy en un comunicado.
La delicada situación financiera de la empresa también ha llevado a abandonar el cargo a su presidente, Shigenori Shiga, una decisión que se esperaba para hoy pero que será anunciada oficialmente el miércoles, según adelantó la cadena estatal NHK.
El motivo del retraso de los resultados es que la auditoría aún no se ha completado, mientras que otra investigación paralela sobre la devaluación de su unidad nuclear tampoco se ha terminado a tiempo, explicó la empresa en su nota.
Para el período en cuestión, entre abril y diciembre de 2016, la empresa prevé un déficit neto de 500.000 millones de yenes (4.144 millones de euros), lo que incluye unas pérdidas de 712.000 millones de yenes (5.902 millones de euros) derivadas de la devaluación de su rama nuclear en EE.UU., anunció la empresa.
En base a esta estimación de resultados aún sin auditar, TOSHIBA (JP6502.TK)prevé registrar unas pérdidas netas de 390.000 millones de yenes (3.232 millones de euros) para todo el ejercicio fiscal 2016, más del doble de los 145.000 millones de yenes (1.202 millones de euros) que calculó anteriormente.
El retraso de sus resultados no cayó bien entre los inversores del parqué tokiota, donde sus acciones cerraron hoy con una caída del 8 %, y llegaron a acumular una caída del 9,45 %.
El pasado diciembre Toshiba anunció que prevé unas pérdidas de "varios miles de millones de dólares" en relación con la compra a finales de 2015 del constructor estadounidense CB&I Stone & Webster por parte de Westinghouse Electric, la unidad de negocio de energía nuclear de Toshiba en Estados Unidos.
La compañía mantiene un contencioso con Chicago Bridge & Iron, de la que adquirió la empresa, a cuenta de sus tasaciones de los activos y negocios de la constructora de plantas atómicas.
La tecnológica ya anunció que escindirá su negocio de memorias flash para encontrar financiación de terceros y compensar las pérdidas, y que revisará sus operaciones en el sector nuclear, que no incluirán la aceptación de nuevos contratos de construcción.
Toshiba ya se vio obligada a retrasar la presentación de sus resultados en varias ocasiones en 2015 tras destapar un grave escándalo de manipulación contable, por el que la empresa sobrestimó entre 2007 y 2014 sus ingresos por ventas en 224.800 millones de yenes (1.680 millones de euros).