Bolsa, mercados y cotizaciones
El mercado no confía en que Draghi y el BCE saquen la varita mágica anti recesión
El nerviosismo de los últimos días se ha llevado por delante miles de millones de valor en las bolsas mundiales en dos días. Ya no es sólo que exista un temor generalizado en torno a que la Eurozona caiga en una tercera recesión, sino que quien acostumbraba a levantar al mercado cuando tropezaba en los últimos años, Mario Draghi y sus palabras curativas, no parece que vaya a hacerlo ahora.
"Antes bastaba con las buenas palabras de Draghi para calmar a los mercados, pero en las últimas semanas hemos notado una presencia más fuerte de bajistas que, sumada a la volatilidad, ha hecho que se pierda la cordura. Aun así, creemos que esa cordura tiene que volver", afirma Diego Jiménez Albarracín, responsable de renta variable de Deutsche Bank.
El presidente del BCE consiguió levantar el ánimo de los inversores en más de una ocasión. La más clara fue cuando pronunció la famosa frase de "haré todo lo necesario para salvar al euro y créanme, será suficiente". Con ella fulminó cualquier duda sobre la continuidad de la unión monetaria y patrocinó el último ciclo alcista de la bolsa, pero en su última intervención pública fue categórico: "Draghi ha dejado claro que la labor que puede llevar a cabo se ha hecho, y que ahora le toca el turno a los gobiernos para hacer reformas estructurales", opina Miguel Paz, de Unicorp.
No habrá palabras mágicas
Varios expertos consultados por elEconomista consideran que detrás de la caída que han sufrido las bolsas en los últimos días se encuentra el hecho de que no esperan que Draghi sea una vez más el bote salvavidas. "Antes, cuando los datos macro eran malos, los mercados seguían subiendo porque pensaban que los bancos centrales harían algo. Ahora, cuando llegan datos decepcionantes, tienen claro que Draghi no hará nada y eso, entre otros factores, es lo que ha provocado las caídas", apunta Paz.
Desde máximos anuales, las principales bolsas de la eurozona -España, Italia, Francia y Alemania- ya pierden más de un 14 por ciento... y todavía faltan tres semanas para escuchar lo que Super Mario quiera transmitir a los mercados.
En la última reunión del BCE, el presidente no entró a detallar la cuantía de su programa de activos y no hubo ni rastro de un posible programa de compra de bonos soberanos (QE) que los expertos, según las últimas encuestas sí esperan. "El mercado está poniendo encima de la mesa que no cree que se esté haciendo lo necesario para revertir la situación", considera Fernando Hernández, director de gestión de Inversis Banco. De ahí, la sangría de 59.000 millones de euros que se han ido en la bolsa española en sólo tres semanas.
Qué pasará el 6 de noviembre
"Draghi no es de los que se dejan presionar excesivamente por el mercado", señala Mercedes Camacho, de Omega IGF. Sin embargo, el inversor podría pensar que, si en Estados Unidos la Fed empieza a plantearse retrasar la primera subida de los tipos de interés -de hecho, el mercado americano logró ayer remontar las pérdidas y volver al verde- en Europa podría haber algún bálsamo más por parte del BCE para los mercados.
Pero los expertos no lo creen: "En principio, la caída de la bolsa no debería implicar nuevas medidas de estímulo. En todo caso, se podría justificar alguna si se produjera un deterioro de las expectativas de la economía", apunta Nicolás López, de M&G Valores. El analista coincide con Estefanía Ponte, de Cortal Consors, en no esperar nada nuevo por parte del BCE, "salvo que se produzca una ampliación de las primas de riesgo en general en la eurozona". Lo máximo, por ahora, según Ponte "serían palabras de Draghi insistiendo en la irreversibilidad del euro y repetir una vez más que el BCE hará algo si lo considera necesario".
Y si los analistas son unánimes en no esperar ninguna frase apoteósica, también coinciden en que la caída abre una oportunidad: "Para los inversores, es un momento interesante de tomar posiciones en el mercado", consideran desde Inversis. Albarracín, de Deutsche Bank, también coincide en que puede ser un momento para ello, aunque puntualiza que "no basándose en los valores que hayan sufrido el mayor castigo sino en valores que tengan una historia detrás".
Por su parte, Renta 4 tiene un trasfondo optimista pese a los desplomes de corto plazo: "Aunque no descartamos que la bolsa pueda continuar cayendo, somos positivos en cuanto a las valoraciones de las compañías que seguimos y pensamos que todo lo que sean descensos es una oportunidad de entrada en valores fuertes", afirma Ángel Pérez, desde la firma.