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El PP defiende que la reforma fiscal compensa a los más afectados por la crisis
En rueda de prensa tras la Junta de Portavoces, el portavoz popular, Íñigo Henríquez de Luna, ha manifestado que la propuesta fiscal del Gobierno "no deja indiferente a nadie", y aunque puede ser discutible y criticable en algunos aspectos "en líneas generales va en la buena dirección", con una bajada de la carga impositiva de las personas que tributan por el IRPF del 12,5 por ciento.
"Es incuestionable que esta reforma tributaria pretende compensar a quienes han sufrido las consecuencias de la crisis con mayor virulencia", ha asegurado Henríquez de Luna tras reiterar que, "globalmente, la reforma favorece a las rentas bajas y medias".
En cuanto a que las indemnizaciones por despido dejarán de estar exentas y tributarán a partir de 2.000 euros por año trabajado, el portavoz popular ha explicado que "no se elimina la exención sino que se gradua de forma progresiva en función de la cuantía de la indemnización por despido".
"Hay un exención general de 20.000 euros", ha dicho tras considerar que la izquierda política y los sindicatos "están en la defensa del modelo de relaciones laborales actual, el de la dualidad: los trabajadores fijos con muchos derechos, y la mayoría de los ciudadanos, sobre todo los jóvenes, con ningún tipo de derecho".
Desde el Grupo Socialista, su portavoz adjunto, José Quintana, ha señalado que esta reforma fiscal "es un ejercicio de engañabobos" porque lo que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, "da con una mano se lo quita con la otra".
A su juicio, el nuevo sistema fiscal está pensado para que quienes cobren por nómina sigan haciendo "la mayor aportación" a los ingresos del Estado.
Respecto a la tributación de la indemnización por despido, ha señalado que es "una injusticia mayúscula" porque a un mercado laboral "ya precario" ahora "se le apuntilla con un nuevo impuesto a indemnizaciones de pequeña cuantía".
Para el portavoz adjunto socialista, esta reforma no es un instrumento para combatir el fraude fiscal.
Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario de IU, Gregorio Gordo, ha señalado que la reforma fiscal "es una última vuelta de tuerca del PP para seguir impulsando una mayor injusticia fiscal al seguir privilegiando a las rentas y patrimonios más altos".
Ha hablado de "injusticia distributiva y fiscal", y ha confesado que gravar las indemnizaciones por despido "es de las cosas más siniestras que se puede escuchar al PP".
Desde el Gobierno, ha continuado, "no se conforman con castigar a quien ha perdido su empleo sino que ahora tiene que tributar por una miseria de indemnización", lo que ha llevado a Gordo a fijar un solo objetivo de esta medida: "seguir castigando a la mayoría social".
Desde UPyD, su portavoz parlamentario, Luis de Velasco, ha señalado que lo anunciado por el Gobierno no es una reforma fiscal "sino una serie de parches con carácter electoralista".
A su juicio, el anteproyecto de ley anunciado por Montoro "bebe en los planteamientos ideológicos del PP de que el mejor dinero es el que está en el bolsillo de los contribuyentes", además de favorecer que el mayor esfuerzo fiscal recaiga sobre las clases medias.
Respecto al gravamen sobre las indemnizaciones por despido ha sentenciado que a UPyD le "parece mal tal y como está planteado".