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Los mejores fondos para dar una pizca de trigo a la cartera



    Los recursos agrícolas están que arden, y para muestra tenemos al trigo, que a corto "está batiendo resistencias clave en los 663/670 dólares, lo que de confirmarse permitiría ver un claro patrón de giro alcista en forma de doble suelo en los 575 dólares", advierte Joan Cabrero, analista de Bolságora para Ecotrader.

    Por ello, hemos decidido poner a este cereal en nuestro radar, ya que "esta figura de vuelta sugeriría que el trigo estaría retomando la tendencia alcista que define a lo largo de los últimos meses, abriéndose la posibilidad de que, cuando menos, fuera en busca de objetivos en los 765/800 dólares", afirma Cabrero.

    Modos de invertir en trigo

    ¿Y cómo podemos entrar en el trigo? Como ya le hemos comentado siempre que hablamos de este tipo de activos, lo mejor es optar por los derivados, ya sea directamente o a través de herramientas menos sofisticadas, como los contratos por diferencias (CFD) o los fondos cotizados (ETF).

    De estos dos productos, sin duda, los ETF son los más sencillos, si usted no tiene abierta una cuenta con la que operar con contratos por diferencias. Un buen ejemplo lo tenemos en el ETFS Wheat ETF (o WEAT), cotizado en la Bolsa de Londres, que intenta replicar el comportamiento del subíndice DJ-AIG Wheat y que, en los últimos tres meses, se anota un alza de casi el 6%.

    Para los inversores que prefieran fondos tradicionales, es importante saber que en España no se comercializa ninguno de derivados sobre trigo. Pero, dada la buena salud de la que están haciendo gala las materias primas blandas en el conjunto del mercado, hay productos más allá del ETF PowerShares DB Agriculture, sobre el que mantenemos una estrategia en Ecotrader, que pueden interesar mucho a los que prefieran apostar por las ventajas de un fondo tradicional.

    Al alcance de los inversores de a pie españoles encontramos una gama bastante interesante de fondos de renta variable del sector agrícola, algunos tan apetecibles como el DWS Invest Global Agribusiness A2. Este fondo, denominado en dólares (los inversores en euro deben tener en cuenta que pueden necesitar una cobertura en divisas), obtiene la calificación máxima que otorga la consultora Morningstar, es decir, cinco estrellas. Además, es el más grande de la categoría, con un patrimonio superior a los 1.800 millones de euros, cuando la media apenas supera los 300.

    Sin embargo, hay que tener en cuenta que sus carteras tienen inversiones algo dispares. Entre las principales posiciones de estos fondos proliferan las compañías de fertilizantes, como Potash o Monsanto, y también las de alimentación, como son Danone, Smithfield Foods y Kraft.

    Sólo recursos agrícolas

    Pese a todo, también encontramos en las carteras de algunos de estos fondos empresas puramente centradas en los recursos agrícolas, como la agroalimentaria Bunge, fabricante de las semillas de las materias blandas principales, entre ellas el trigo. O la estadounidense Agrium que, igual que firmas como Deere, controla todos los aspectos de los cultivos, desde las semillas a los fertilizantes y la tecnología necesaria para labrar, mantener y recoger.

    O la canadiense Viterra, líder en la comercialización de grano en Norteamérica y en el sur de Australia. Podemos encontrar estas compañías en carteras de fondos como el SAM Sustainable Agribusiness D, donde de hecho son las tres principales posiciones.