Bolsa, mercados y cotizaciones

Los New York Giants ganan la Super Bowl: 'Touchdown' a un mercado alcista



    ¿Habrá subida del Dow Jones?, depende de la NFC... Según la conferencia de procedencia del vencedor se puede predecir con cerca de un 80 por ciento de fiabilidad el signo del selectivo norteamericano durante el ejercicio fiscal del año en el que se disputa el evento deportivo.Tras la victoria de los New York Giants, perteneciente a la NFC, por 17 a 21 la tradición dicta que el Dow Jones será alcista.

    Tres minutos antes de la Super Bowl -la final de fútbol americano de la liga nacional de EEUU- Tony D'Amato, representado magistralmente por Al Paccino en el film Un domingo cualquiera (dirigido por Oliver Stone), arengaba a sus jugadores en el vestuario comentándoles la importancia del partido que iban a disputar: "Todo se reduce a hoy. Recordadlo, es la mayor batalla de nuestras vidas profesionales. En cada lucha, aquel que va a muerte es el que gana el terreno. Jugada a jugada; pulgada a pulgada; hasta el final".

    El entrenador italoamericano sabía de la trascendencia deportiva del partido que sus pupilos iban a jugar segundos después de su mítica charla, sin embargo, seguramente no fuera consciente de la trascendencia económica que dicho evento deportivo podía tener en los mercados de Estados Unidos.

    Y es que, según dicta la tradición, dependiendo de la conferencia a la que pertenezca el ganador de dicho partido, el índice industrial Dow Jones acabará el ejercicio en positivo o en negativo. La NFL (liga nacional de fútbol americano), al igual que la NBA, se divide en dos conferencias: NFC y AFC, y dependiendo de la procedencia del vencedor se puede predecir con cerca de un 80 por ciento de fiabilidad el signo del selectivo norteamericano durante el ejercicio fiscal del año en el que se disputa el evento deportivo.

    En caso de que el ganador del encuentro sea un equipo con raíces en la antigua NFL, es decir, la actual conferencia NFC, el selectivo industrial logrará un alza en el parqué durante ese año. Si por el contrario la franquicia derrotada pertenece a esta misma conferencia, el signo del indice será negativo cuando acabe el año.

    La primera persona en darse cuenta de esta particular correlación estadística entre deporte y mercados fue un reportero de un diario económico, el periodista deportivo Koppett Leonard, el que en 1978 descubrió tan especial paralelismo.

    Por otro lado John Sheppard y Thomas Krueger, dos profesores de la Universidad de Wisconsin, fueron quienes detectaron que antes de que se jugara el partido, el volumen de negociación de la Bolsa de Nueva York crecía por encima de la media, esperando que la historia se repitiera.

    No obstante, este año, ha sido una excepción y frente a los casi 756.000 millones de dólares que se negocian semanalmente en el parqué norteamericano, se ha registrado un volumen inferior que no corrobora la teoría de los maestros de universidad en este ejercicio.

    Además, en el caso de que el vencedor fuera un equipo de la NFC, en las semanas posteriores al partido la negociación se disparaba más de un 2% diario.

    Casi un 80% de fiabilidad

    La liga de futbol americano (NFL), tal y como se conoce hoy, data de principios de los 70, fecha en la que la AFL, -que hasta entonces era una liga independiente que contaba con 10 equipos- se integró como una conferencia en la NFL, que reunía a 16 equipos que pasaron a formar parte de la conferencia denominada NFC.

    Fue en ese momento cuando la liga de EEUU quedó unificada en un solo campeonato con varias conferencias (AFC y NFC) que tenían 13 equipos cada una en su haber, ya que los Pittsburg Steelers, los Baltimore Colts y los Clevelands Browns tuvieron que cambiar de conferencia para poder equilibrar el número de franquicias (así se denominan a los equipos en EEUU), pasando todas ellos de la NFC a la AFC. Durante los últimos años de la década de los 60 y a lo largo de los 70 este indicador tuvo una extraordinaria tasa de acierto que ha favorecido que su porcentaje de éxito ronde el 80%.

    Concretamente su fiabilidad se encuentra en la actualidad en el 78,5 por ciento, ya que su credibilidad se vio resentida durante el final de la década de los 90 y principios del nuevo milenio, cuando se acumularon cuatro años consecutivos en los que no se cumplió la predicción deportiva.

    No obstante, conviene recordar que el último año en el que la predicción de la Super Bowl no se cumplió no es muy complicado. Sólo hay que remontarse al ejercicio de 2008. Ese año la previsión falló estrepitosamente, ya que tras ganar los Giants -equipo perteneciente a la NFC- el Dow Jones marcó uno de sus mínimos históricos.

    Este año, el partido ha deparado como vencedor a los Giants, que se han impuesto a los Patriots por 21 a 17 tantos.

    Los equipos que concurrían a la final eran los New York Giants y los New England Patriots. Y es que, el primero de ellos había sido el último equipo en romper la tradición que une deporte y mercados.

    De hecho, la última vez que este equipo logró un campeonato nacional, la bolsa cayó más de un 30%, hasta situarse en los 8.776 puntos básicos. Por ello, la incertidumbre nuevamente vuelve a ser mayor. Aunque, los expertos estaban un poco más tranquilos, porque las casas de apuestas daban como favorito este año a los New England Patriots, equipo con sede en Foxborough, Massachusetts.

    Super Bowl 2012

    La Super Bowl es el evento deportivo por excelencia, ya que ningún otro acontecimiento de estas características acumula delante del televisor a tanta gente. Ni siquiera la final de la copa del mundo de fútbol logra concentrar a tantos espectadores delante de las pantallas de televisión.

    Pero no sólo en difusión es espectacular el partido, sino que en costes publicitarios también se sitúa al frente de los eventos deportivos. Un anuncio de 30 segundos en el descanso del encuentro que se ha disputado esta madrugada se ha pagado a 3,5 millones de dólares. Una cifra que corrobora la superlatividad de este evento deportivo y la cantidad desorbitada de dinero que mueve.