Bolsa, mercados y cotizaciones
Wall Street echa la culpa al mal tiempo y sube el 2,27 por ciento en la semana
El principal responsable de esa subida semanal fue el avance del martes, cuando el Dow sumó un 1,25% y conquistó por fin la cota psicológica de los 12.000 puntos que había perdido hacía ya más de dos años, antes de que estallara la crisis financiera.
Un día antes, el lunes, y después de una subida del 0,58%, ese índice cerró su mejor mes de enero en catorce años.
Desde esas dos sesiones, Wall Street ha vivido jornadas bastante indecisas, con los inversores pendientes de cómo evolucionaba la situación en Egipto, donde un impresionante movimiento popular reclama desde hace días que su presidente, Hosni Mubarak, abandone el poder en el que lleva instalado casi tres décadas.
Además, durante toda la semana los inversores han estado esperando con gran atención los datos sobre creación de empleo y tasa de desempleo en Estados Unidos durante el mes pasado, que se difundieron hoy antes de la apertura del mercado.
La publicación de estas cifras mantiene en vilo cada mes a inversores y analistas, ya que es una de las variables que más preocupa a los estadounidenses, poco acostumbrados a tener una tasa de desempleo del 9,4% como la que había en diciembre.
Así, después de subir el miércoles un 0,02% y el jueves un 0,17%, los inversores esperaban hoy con gran atención unos datos que sin embargo generaron un gran desconcierto.
Aunque en general se esperaba la creación de unos 150.000 puestos de trabajo en enero, los datos sólo reflejaban la generación de 36.000 empleos.
Además, mientras que analistas e inversores ya se habían mentalizado de que la tasa de desempleo aumentaría una décima porcentual respecto de diciembre y se situaría en el 9,5%, el Gobierno sorprendió a todos al anunciar que ese porcentaje había caído hasta el 9%, su tasa más baja desde abril de 2009.
En un principio los inversores no supieron cómo interpretar estos datos contradictorios y se fijaron más en los de creación de empleo, lo que llevó al mercado a reaccionar a la baja.
Sin embargo, tras atender las explicaciones oficiales sobre esta disparidad, fueron asumiendo que los datos no eran tan malos y que la escasa creación de empleo se pudo deber al tiempo excepcionalmente malo que ha sufrido Estados Unidos en enero, que contuvo a los empresarios de contratar a gente y a los emprendedores de poner en marcha sus negocios.
Así, en la recta final de la sesión los inversores parecieron liarse la manta a la cabeza, echar la culpa al mal tiempo y dejarse llevar por el ánimo comprador, lo que se tradujo en una subida final del Dow Jones del 0,25% (hasta 12.092,15 puntos), un avance del 0,29% en el S&P 500 (hasta 1.310,87) y un incremento del 0,56% en el Nasdaq (hasta 2.769,30).
Con estas subidas, Wall Street cierra la quinta semana del año con avances, después de que en la cuarta semana se interrumpiera la corriente alcista debido a la preocupación que despertó la situación de inestabilidad en Oriente Medio.
Además, el Dow Jones acumula ya un avance en lo que va de año del 4,45%, el S&P 500 del 4,23% y el índice del Nasdaq un 4,39%, subidas a las que esta semana han contribuido esperanzadores datos de empleo en Estados Unidos difundidos por entidades privadas y, sobre todo, resultados empresariales muy sólidos por parte de algunas de las mayores empresas de Estados Unidos.
En otros mercados, el crudo de Texas perdió hoy la cota de los 90 dólares por barril y el oro descendió hasta los 1.350 dólares la onza, en parte debido a que el dólar se apreció frente a otras monedas como el euro, que a esta hora se cambiaba a 1,3590 dólares.
Un día más el precio de la deuda pública estadounidense continuaba con su descenso, por lo que la rentabilidad de los bonos a diez años, que evoluciona en sentido opuesto, subía hasta el 3,63%, su tasa más alta desde el pasado abril.
Esta depreciación de los bonos estadounidenses tiene lugar mientras desde distintas instancias se reclama a la Administración estadounidense a que controle su deuda.
El propio presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, pidió el jueves al Congreso que actúe con celeridad y sensatez para evitar que siga en aumento la deuda, que se espera que alcance el máximo permitido (14,3 billones de dólares) entre abril y mayo.