Bolsa, mercados y cotizaciones

El Ibex 35 pierde los 11.100 puntos tras el mal dato de ventas minoristas en EEUU



    El optimismo económico surte efecto en las bolsas europeas aunque la inesperada caída de las ventas minoristas en EEUU ha sido un jarro de agua fría justo cuando se estaban superando resistencias. El Ibex 35, que ha llegado a marcar máximos del día en 11.144,1 puntos, cotiza ahora con alzas inferiores al 1%. En cambio, el optimismo tras el mensaje de la Fed se ha esfumado en Wall Street, donde, tras una apertura con ganancias, se imponen las pérdidas.

    "Mientras los índices no pierdan los mínimos de ayer la tendencia alcista no se verá deteriorada, si bien no mostrará fortaleza mientras no se rompan las resistencias crecientes que presentan la mayoría de índices y que pueden ver en el gráfico adjunto", destacan los analistas de Bolságora en el flash intradía de Ecotrader.

    La jornada ha estado cargada de referencias macroeconómicas de peso, que han ayudado a las bolsas europeas a subir con fuerza durante buena parte de la sesión. Es el caso de los inesperados incrementos del PIB en Francia y Alemania en el segundo trimestre.

    Pero el jarro de agua fría ha llegado a las 14.30 horas con el decepcionante dato de ventas minoristas de Estados Unidos. Éstas cayeron un 0,1% en julio. El consenso de mercado recopilado por Bloomberg esperaba una subida del 0,8%, por lo que el dato es mucho peor de lo esperado.

    Optimismo a primera hora

    Los principales índices europeos se habían contagiado esta mañana de las subidas de ayer en Wall Street, que se produjeron gracias al optimismo económico mostrado por la Reserva Federal (Fed).

    La Fed no decepcionó al mercado con el comunicado que publicó ayer tras la reunión sobre los tipos de interés, que mantuvo estables en el 0,25% como esperaba el mercado. la institución presidida por Ben Bernanke.

    El banco central estadounidense emitió un comunicado bastante más optimista que en las últimas ocasiones: aseguró que, aunque la actividad sigue débil, la economía se está estabilizando y las condiciones en los mercados financieros han mejorado. Además, anunció que empezará a retirar algunas medidas excepcionales de estímulo -en concreto, la compra de bonos- en octubre, lo que fue interpretado como el inicio de la "estrategia de salida" de la política históricamente laxa actual ante el peligro de un repunte inflacionista. Ambos elementos fueron muy bien recibidos por analistas e inversores.