Bolsa, mercados y cotizaciones
Los grandes fracasos y los éxitos más modestos de las opas hostiles en España
- Es poco habitual que se produzcan operaciones no amistosas como la lanzada por el banco
- Sin embargo, es posible ver ejemplos en las últimas décadas que salieron adelante
- BBVA reconoce a los inversores la posibilidad de retirar la opa por la venta del TSB y que revisará las sinergias
Isabel Blanco
La ofensiva de BBVA para comprar Banco Sabadell, que sigue avanzando contra viento y marea, pasará a los anales de la historia corporativa española por su duración y por la lucha sin cuartel que están manteniendo las dos entidades. Queda la duda de si pasará como un éxito histórico o si se sumará a la larga lista de opas hostiles naufragadas, sobre todo las escasísimas planteadas en el sector financiero. La gran mayoría de operaciones se han gestado de manera amistosa, y prácticamente todas las planteadas en contra de la compañía opada acabaron en fracaso.
En el sector bancario, donde hace años que no se produce una opa de forma no amistosa, solo han triunfado las operaciones pactadas porque el entendimiento ayuda a acordar temas tan claves y espinosos como la valoración, el reparto de la gerencia en el grupo fusionado -se precisa generosidad para ceder asientos en el cuadro de mando- y hasta la sede final.
En sectores como la energía, el inmobiliario, las infraestructuras o la alimentación, también se han producido operaciones corporativas tensas en el mercado español, algunas de ellas marcadas por la intervención del poder político. En ciertos casos, las opas llegaron a frenarse, como ocurrió con los intentos de Gas Natural por hacerse con Iberdrola y más tarde con Endesa. En otros, lograron salir adelante pese a los recelos iniciales, como en las adquisiciones de Dia por parte de LetterOne o de Arcelor por Mittal.
Este tipo de operaciones hostiles fue más frecuente antes de la crisis financiera de 2008, una etapa caracterizada por un mayor dinamismo corporativo. En los últimos años, los fondos de capital riesgo han protagonizado buena parte de las ofertas lanzadas, generalmente con el respaldo de los consejos de administración de las empresas objetivo.
Banco Bilbao-Banesto
Uno de los episodios fallidos más relevantes del sector bancario español fue el protagonizado por Banco Bilbao en 1987. Entonces, como cuarta entidad por volumen, puso la vista en Banesto, que ocupaba la segunda posición del ranking. En noviembre de ese año anunció conversaciones para una integración, que pocos días después se transformaron en una opa hostil tras fracasar las negociaciones. La propuesta contemplaba el canje de seis acciones nuevas y una antigua del Bilbao por cada diez de Banesto, además de 15.000 pesetas en efectivo, con una prima del 40%. De forma paralela, Pablo Garnica, presidente de Banesto hasta ese momento, propuso a Mario Conde como sucesor.
Bami-Inmobiliaria Zabálburu
El inmobiliario ha sido terreno abonado para operaciones complejas. Una de las primeras fue la opa hostil lanzada por Inmobiliaria Zabálburu, controlada por Altadis, sobre Bami a comienzos de los 2000. Tras no alcanzar un acuerdo amistoso, la oferta llegó en un momento en el que Bami planeaba dejar de cotizar. La operación se impuso también a Fadesa y permitió a Joaquín Rivero construir una base para el crecimiento posterior, que incluyó una participación en Metrovacesa.
Metrovacesa, objetivo recurrente
La historia de Metrovacesa está plagada de intentos de control. En 2003 fue objeto de una opa hostil por parte de las sociedades italianas Quarta y Astrim, con Joaquín Rivero ya al frente. Aunque fallida, la operación aceleró la integración con Bami. Tres años más tarde, la familia Sanahuja, propietaria de Sacresa, inició otra opa que dio lugar a una intensa pugna con Rivero. En épocas más recientes, Carlos Slim ha tratado de hacerse con el control a través de FCC, de la que hoy es segundo mayor accionista.
SOS Cuétara-Koipe
En 2001, el grupo SOS, liderado por los hermanos Salazar, lanzó una opa sobre la aceitera Koipe, entonces propiedad de la italiana Montedison. Inicialmente rechazada, los Salazar elevaron su oferta un 18,5% y lograron el control. Años después, SOS vendió su negocio de arroz a Ebro y centró su actividad en el aceite bajo la marca Deoleo.
Hesperia-NH
NH ha vivido varias luchas accionariales. En 2003, la cadena Hesperia intentó entrar como accionista de referencia con una opa por el 26%, aunque solo alcanzó el 4,5%. Posteriormente, incrementó su participación mediante compras en mercado. Hoy, el grupo Minor controla el 95,86% del capital.
Gas Natural-Iberdrola
En 2003, Gas Natural (hoy Naturgy) lanzó una opa sobre el 100% de Iberdrola, considerada hostil por esta última al no haber mediado negociación previa. La operación no contaba con el respaldo de Repsol, entonces accionista de referencia, y fue finalmente vetada por la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
Gas Natural-Endesa
Tras el fracaso con Iberdrola, Gas Natural intentó en 2005 hacerse con Endesa mediante una oferta mixta: 65,5% en acciones y 34,5% en efectivo. El presidente de Endesa, Manuel Pizarro, se opuso públicamente. La operación derivó en una batalla empresarial y política con la aparición de nuevos actores como E.On, Acciona y Enel. Finalmente, fue la italiana Enel quien se hizo con el control.
Dufry-Aldeasa
Entre 2004 y 2005, Aldeasa fue el centro de una competencia feroz. Su consejo rechazó sendas ofertas de GEA (Mercapital, Omega y Alba) y del grupo suizo Dufry (a través de Advent), y recomendó en su lugar la de Autogrill. Años después, Dufry acabó adquiriendo Autogrill.
Zena-Telepizza
En 2006, CVC Capital Partners, a través de Zena, lanzó una opa sobre Telepizza. El consejo de esta consideró adecuado el precio, pero cuestionó la viabilidad de integrar ambas cadenas, y rechazó la operación.
Mittal Steel-Arcelor
Mittal Steel inició en 2006 una opa valorada en 18.600 millones de euros sobre Arcelor. El consejo la rechazó por unanimidad y activó una estrategia defensiva. El Gobierno español y los Ejecutivos de Francia y Luxemburgo también expresaron reservas. Mittal mejoró sucesivamente su oferta hasta alcanzar los 28.300 millones, momento en el que fue finalmente aceptada.
Santander y socios-ABN Amro
En 2007, Santander, Fortis y Royal Bank of Scotland lanzaron una opa conjunta sobre ABN Amro, que el banco neerlandés calificó de hostil por contrariar su acuerdo previo con Barclays. El consorcio elevó su oferta hasta los 71.100 millones de euros y acabó imponiéndose.
ACS-Hochtief
ACS lanzó en 2010 una opa sobre el 100% de Hochtief, cuando ya controlaba el 27,2%. La dirección de la alemana la consideró hostil y sin valor para los accionistas. ACS superó el 33,5%, lo que le permitió seguir comprando hasta rebasar el 50% en 2011. Actualmente, supera el 76%.
Colonial-Axiare
En 2017, Axiare recibió una opa por parte de Colonial, tres años después de su salida a bolsa. La calificó de "hostil" por no haber tenido conocimiento previo de la intención. La operación concluyó con la exclusión bursátil de la socimi.
Blackstone-Hispania
Un año después, Blackstone lanzó una opa sobre Hispania con el objetivo de crear un gigante hotelero. La operación, también considerada hostil, culminó con éxito y con la salida de la socimi de bolsa.
LetterOne-Dia
En 2019, LetterOne, el fondo controlado por Mikhail Fridman, ofreció 0,67 euros por acción para hacerse con el 71% restante de Dia, tras haber pagado un precio mucho más alto meses antes por un 29%. Propuso una ampliación de capital de 500 millones. El consejo rechazó inicialmente la opa por considerar incierto su plan y por la falta de respaldo bancario, aunque finalmente acabó recomendándola ante la falta de alternativas.
IFM-Naturgy
La opa parcial lanzada por IFM sobre Naturgy es el último gran movimiento de este tipo en el mercado español. Aunque aspiraba a alcanzar un 22,69%, el fondo australiano tuvo que conformarse con un 10,83%. No contó con el apoyo del consejo ni de accionistas relevantes como Criteria, y la reacción inicial fue de frialdad, pese a calificar la oferta de "razonable".