Bolsa, mercados y cotizaciones
El Salón Náutico centra su oferta en embarcaciones deportivas y de menor eslora
Otro de los sectores muy afectados por la crisis es el náutico, que ésta semana acude a la Feria de Madrid con una oferta más escueta que el año pasado en la que abundan las pequeñas y medianas embarcaciones de recreo, pesca y vela, en detrimento de las grandes firmas y yates de lujo.
El salón sigue la tendencia de un mercado en el que han caído significativamente la matriculación de embarcaciones de lujo y de grandes dimensiones, que se someten a un impuesto de matriculación que grava con un 12 por ciento a las de eslora con más de ocho metros.
Aunque la organización no ha confirmado el número de unidades que han traído los astilleros, los expositores consultados calculan que apenas llegan al centenar, frente a las casi 600 de su anterior convocatoria.
Han achacado esta situación a la crisis y han indicado que Ifema mantiene las mismas condiciones comerciales que en pasadas ediciones, con el añadido de que la entrada al salón es gratuita con el objetivo de incentivar la afluencia.
A diferencia de los certámenes que se realizan en zonas cercanas a la costa, el transporte de barcos hacía el centro incrementa significativamente los costes de participación, han explicado los expositores consultados.
Algunos fabricantes como la marca italiana Airon Marine acuden al Salón Náutico sin embarcaciones para promocionarse a través de vídeos y panfletos, junto con un cartel con la inscripción: "Se buscan distribuidores".
Sin embargo, destacan novedades como la embarcación "Corvette Limited Edition Sport-V", fabricada tras un acuerdo con entre Malibu y Chevrolet para crear la versión náutica del Corvette, junto con los potentes cruceros deportivos de firmas como Marivent o los del distribuidor Captiva.
Además, en la feria se han incrementado la oferta de expositores dedicados a la comercialización de servicios chárter y rutas turísticas.
Según datos ofrecidos por la Asociación de Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), a diferencia de otros países europeos en España más de 80 por ciento de los barcos tienen una eslora inferior a los 8 metros.
En países como Noruega existe una embarcación por cada seis habitantes, mientras en España existe una por cada 220.
El año pasado se comercializó un 23 por ciento menos de barcos respecto a 2007, con 10.308 la matriculación de unidades.