Los analistas mantienen intacta la recomendación de compra que emiten sobre la firmaLas acciones de Standard Life Aberdeen se desplomaron en torno a un 7,5 por ciento el jueves pasado en la bolsa de Londres, en la que ya es su peor jornada bursátil desde el 27 de junio de 2016, sólo tres días después del referéndum de permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, más conocido como Brexit. La compañía aseguradora, uno de los valores de la cartera de elMonitor, acumula unas pérdidas del 17 por ciento en el parqué en lo que va de año. Standard Life Aberdeen es el mayor gestor de activos del Reino Unido tras la fusión hace medio año entre las dos firmas aseguradoras. Con la operación, Aberdeen aportó la gestión de la sociedad de inversión Scottish Widows, que había comprado a Lloyd's en 2013. De este modo, el banco se convirtió en uno de los principales accionistas de la aseguradora. Sin embargo, Lloyd's se reservó el derecho de romper el acuerdo si Aberdeen se unía a un competidor directo del famoso fondo de las viudas escocesas. El caso es que "Standard Life y Scottish Widows son rivales desde hace mucho tiempo, así que la gestión de los activos de uno por parte del otro no iba a sentar particularmente muy bien", explica el analista Laith Khalaf en Bloomberg. Ahora Lloyd's ha anunciado que terminará el contrato que le vincula a Standard Life Aberdeen cuando éste acabe en el primer semestre de 2019, y dejará a la entidad aseguradora sin los 109.000 millones de libras (123.000 millones de euros) que gestiona en nombre del banco, alrededor de un 20 por ciento del total de activos de la gestora, según informa Bloomberg. Con la presentación de resultados a la vuelta de la esquina -está programada para el próximo 23 de febrero-, los expertos auguran un impacto en las cuentas de Standard Life Aberdeen de unos 40 millones de libras (45 millones de euros). Consejo de compra intacto Pese a todo, los analistas no han deteriorado la recomendación de compra que emiten sobre la firma británica. De hecho, la firma se mantiene como una de las pocas compañías de la cartera en la que ninguno de los analistas que la siguen aconseja deshacer posiciones en ella Y es que, las seis casas de inversión que decidieron revisar su cobertura sobre ella la semana pasada, reiteraron su decisión de tomar posiciones en Standard Life Aberdeen y mantuvieron las valoraciones previas. Firmas como Morgan Stanley, JP Morgan o Barclays, entre otras, resolvieron mantener intacto su precio objetivo y lo dejaron, de media, por encima del establecido por el consenso de analistas. Adiós a Engie Donde sí ha habido deterioro es en la recomendación de Engie, que salió de la cartera la semana pasada tras perforar su stop loss. Desde comienzos de febrero su consejo de compra se ha visto debilitado. La última firma en rebajar el consejo ha sido RBC, quien ha degradado su recomendación a mantener y ha recortado su valoración en casi un 14 por ciento, hasta los 14,5 euros por acción. Y no ha sido la única. AlphaValue, Goldman Sachs y Bryan Garnier también han rebajado el precio objetivo de la utility francesa en las últimas semanas. Además de perder el consejo de compra, también se han rebajado las estimaciones de beneficio de la firma gala. El consenso de analistas espera que la compañía gane 2.389 millones de euros, cifra que supone un 1,3 por ciento menos de lo que se pronosticaba a finales de 2017. Estos datos quedan lejos de los beneficios históricos de la compañía allá por 2008, antes de su cambio de denominación, cuando informó de unas ganancias de 4.857 millones de euros. La compañía cumplirá con el objetivo de beneficio neto en 2018, según opina Olly Jeffery, analista de RBC, pero no espera visibilidad en el dividendo más allá de 2018 hasta finales de año. De hecho, desde la firma de análisis consideran que Engie tiene pocos catalizadores a corto plazo para aumentar el precio de la acción. La rentabilidad por dividendo de la utility francesa se estima en el 5,53 por ciento este año, igual que el año pasado, y se prevé que sus pagos renten un 5,9 por ciento en 2019 y por encima del 6 por ciento en 2020. El consenso de mercado estima que Engie retribuirá a sus accionistas con 0,76 euros por título en diciembre de 2019, aunque casas de análisis como Natixis, Investec y Deutsche Bank se muestran más pesimistas y creen que el beneficio a repartir será inferior. Asimismo, Jeffery argumenta que la compañía energética debería vender alrededor de un 32 por ciento de su participación en Suez y reinvertir el capital, ya que el profit warning que presentó Suez en enero pone de relieve el riesgo estratégico que supone para Engie mantener su participación en un área de negocio secundaria.