Si hace una semana hablábamos del calendario de subida de tipos americano, en esta la publicación del dato de inflación de la eurozona nos hace cruzar el charco. El IPC interanual de enero deja un crecimiento del 1,8 por ciento en la lectura general y del 0,9 por ciento en la subyacente. El dato absoluto se explica por la subida del precio de la energía. Hay voces que empiezan a hablar ya del posible fin del programa de compra de activos y consecuente normalización monetaria. De hecho, el Bundesbank ha comenzado a provisionar fondos, ya que un alza en los tipos conllevaría que dejase de percibir intereses por depositar fondos para pagarlos.