El gobernador reclama un préstamo de urgencia de más de 5.000 millones para gasto educativoNUEVA YORK. El soleado estado de California, donde estrellas de Hollywood se codean con los lumbreras de Silicon Valley, está casi en la ruina. De hecho, de aquí a unos días, no habrá ni un centavo para pagar las vitales operaciones diarias que permiten el funcionamiento de las actividades gubernamentales. Pese a la aprobación el pasado viernes del plan de rescate financiero, valorado en 700.000 millones de dólares (507.000 millones de euros), el gobernador del estado más poblado de EEUU, Arnold Schwarzenegger, se vio obligado a escribir una misiva al secretario del Tesoro, Henry Paulson, en la que pedía un préstamo de urgencia por valor de 7.000 millones de dólares (5.070 millones de euros) antes de que acabe el mes para poder sobrevivir a la ausencia de fondos. Schwarzenegger añadió que el dinero necesita estar en las cuentas del Estado antes del 28 de octubre para poder costear los sueldos y gastos de más de 1.000 escuelas. "A falta de una resolución clara a esta crisis financiera, California y otros estados podrían no tener la capacidad suficiente para financiar las operaciones gubernamentales diarias y se verán obligadas a acudir al Tesoro para acceder a financiación a corto plazo", explicó el gobernador en su carta. Al fin y al cabo, descomunales estados como California y otros más pequeños como Nuevo México o Massachussetts dependen del acceso diario a préstamos a corto plazo para costear sus rutinas diarias y permanecer solventes. Sin embargo, la congelación del mercado de crédito en EEUU ha hecho mella hasta en el feudo del invencible Terminator. La situación de otros estados En el caso de Nuevo México, el Gobierno estatal se ha visto forzado a cancelar una venta de bonos por valor de 500 millones de dólares (362 millones de euros) para llegar a fin de mes, mientras que en Massachusetts tuvo que dejar a la mitad su subasta valorada en 400 millones de dólares (290 millones de euros). Otros estados, como el de Maine, se han visto obligados a cancelar proyectos urbanísticos que iban a financiarse con la venta de bonos. El tesorero del estado de California, el demócrata Bill Lockyer, dejó claro que esta peliaguda situación podría provocar que el Estado no pueda financiar los sueldos a su cargo. Así, ni profesores, enfermeras o empleados del Gobierno estatal recibirían sus salarios. "La Fed tiene la autoridad necesaria para proveer liquidez a los mercados municipales", explicó Lockyer.