Cuando Charles Dow escribió en 1884 los fundamentos de su teoría chartista, no se daba cuenta de que sus propuestas darían algún día el pulso de las bolsas más importantes. Dow, que junto con Edward Jones inventó los índices que llevan sus nombres, sistematizó asimismo el concepto de tendencia. Creó, a través del principio de confirmación, una herramienta para evaluar si un alza o una baja de Wall Street son sostenibles. El principio de confirmación está basado en el uso de dos de las medias más antiguas del mundo: el Dow Jones Industriales y el Dow Jones Transportes. Para confirmar una tendencia, es necesario que los dos índices coincidan con ella en el sentido de que deben ser alcistas o bajistas a la vez. En Bolságora, no hemos dejado desde julio de recordar hasta que punto el principio de Dow sigue estando de actualidad: mientras el Dow Industriales se ha encaminado hacia los máximos históricos, su hermano Transportes ha mostrado una inercia preocupante, lo que nos hizo cuestionar la calidad de la recuperación. Cabe recordar que este periodo también corresponde a un debate intenso sobre las perspectivas de la economía americana. La buena noticia es que el Dow Transportes muestra desde hace tres semanas un mejor comportamiento y podría estar a punto de confirmar la tan esperada figura de vuelta alcista. Cerró el viernes a 4.453 y podría atacar la zona crucial de los 4.500 puntos. De su éxito dependerá la continuidad alcista del Dow Industriales o la formación de un techo importante.