Con la resaca dejada por el fin de semana de peregrinación a Omaha, donde Berkshire Hathaway celebró su junta anual de accionistas, Warren Buffett estuvo acompañado en un debate emitido ayer por la CNBC por Bill Gates y Charlie Munger, vicepresidente de Berkshire. Entre los temas tratados destacó la discrepancia entre dos de los hombres más ricos del planeta y su afinidad por dos de las divisas del momento. Buffett defendió su apetencia por el dólar y destacó que "seguirá siendo una divisa de reserva mundial durante los próximos 50 años". Mientras, Gates no dudó en apostar por el yuan "durante los próximos 10 años". Al mismo tiempo Buffett reconoció que la Fed lo va a tener difícil a la hora de subir los tipos de interés si se tiene en cuenta que las acciones del BCE han provocado que los tipos en la eurozona hayan caído significativamente. Según Buffett, una subida de tipos en estos momentos provocaría un encarecimiento aún mayor del dólar que afectaría aún más a las exportaciones.