El índice de confianza de los empresarios alemanes defrauda al mercado y cae por sexto mes consecutivoVarios detonantes y una reacción. Brasil, Alemania o los test de estrés -ver página 5 y 6- fueron los ingredientes de los números rojos en el mercado europeo, que protagonizó caídas entre el 0,7 y el 2,5 por ciento. El domingo se produjo la segunda vuelta de las elecciones brasileñas, donde la actual presidenta Dilma Rousseff del Partido de los Trabajadores (PT) salió reelegida frente a Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). Una estrecha diferencia dio la victoria a Rousseff con el 51,6 por ciento de los votos, frente al 48,4 por ciento que obtuvo el otro candidato. Pero el resultado no convenció a los inversores. "El mercado quería un cambio y no la continuidad de Dilma", indica Félix González, socio director general de Capitalia Familiar. Esto se dejó ver antes de la apertura cuando los futuros del Bovespa llegaron a caer más de un 8 por ciento. "Las esperanzas para redireccionar los problemas que tiene la economía de Brasil se han oscurecido si es que no se han acabado", indica Craig Botham, economista de mercados emergentes de Schroders. De este modo, el índice de referencia brasileño, Bovespa, retrocedió un 2,7 por ciento, situándose así en mínimos del mes de abril -a lo largo de la sesión llegó a caer un 3,34 por ciento-. La reelección de Dilma Rousseff "significa una continuidad de la política en el país, y tal vez mayores reticencias o retrasos a la hora de implementar las medidas estructurales que necesita el país", explica Victoria Torre, responsable de análisis y producto de Self Bank. Cómo afecta a España Pero la repercusión va más allá. "Este tema es importante para España, ya que algunas de nuestras compañías tienen importantes intereses en el país latinoamericano", apunta Torre. Y es que hasta en cuatro compañías españolas Santander, Prosegur, Mapfre y Telefónica más del 20 por ciento de sus ingresos tuvo pasaporte brasileño el año pasado. Por otro lado, la lectura del indicador de confianza de los empresarios alemanes fue peor de lo esperado, al situarse en los 103,2 puntos, mientras que los expertos esperaban que alcanzase los 104,5 puntos -ver página 33-. Con la cifra de octubre se registran seis meses consecutivos de caídas. Otro dato que indica la desaceleración de la economía alemana. Jaime Sémelas, de Capital at Work, apunta que esta situación ha sido el detonante de las caídas en el mercado. En el caso de España "sigue siendo muy vulnerable y su economía es altamente dependiente de la economía exterior", señala el experto. Entre los principales parqués del Viejo Continente, el índice español fue uno de los más afectados -por detrás del italiano Ftse Mib que cayó un 2,4 por ciento-. Así, el Ibex 35 tras cuatro jornadas consecutivas en positivo comenzó la semana con una caída del 1,39 por ciento, hasta los 10.195,2 puntos. "Todo apunta a que los máximos de ayer han sido el techo del proceso de reacción alcista que hemos visto durante las últimas fechas y el probable punto de origen de proceso consolidativo que debería servir para corregir parte de los últimos ascensos y aliviar la sobrecompra existente a corto plazo", indica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader. Por su parte, el EuroStoxx 50 cedió más de un 1 por ciento, mientras que el Dax alemán y el Cac francés se dejaron un 0,95 y un 0,78 por ciento, respectivamente. Los más afectados Tan sólo cuatro valores del Ibex se libraron del rojo. Los bajistas se instalaron en el resto de las compañías penalizando con fuerza al sector bancario a pesar de que las cotizadas del Ibex aprobaron los test de estrés -ver página 8-. Abengoa, ArcelorMittal y Dia retrocedieron más de un 3 por ciento. Tan solo Indra cerró en mínimos, en su caso desde abril del año pasado, al dejarse un 1,81 por ciento, hasta los 9,59 euros.