La decisión del FOMC fue acorde a lo esperado, mantenimiento de los tipos en mínimos históricos y nuevo recorte de 10.000 millones de dólares del QE3. Pero el plato fuerte de la sesión vino con la comparecencia de Janet Yellen, que, bien por presión de los halcones; bien por ganas de dejar huella en su primera reunión como presidenta de la Fed, y por qué no decirlo, también por la propia marcha de la economía de Estados Unidos, estimó una posible subida de tipos oficiales de aquí a doce meses.