El reloj de una nueva rebaja de los tipos de interés en Estados Unidos está en marcha. La Reserva Federal (Fed) inicia hoy su tercera reunión de 2008 y todo indica que el banco central norteamericano enviará otra píldora monetaria para tratar de minimizar la enfermedad que padece la primera potencia mundial. Eso sí, esta vez habrá que esperar hasta mañana por la tarde para conocer su decisión, ya que la cita se prolonga durante dos jornadas. Si la institución presidida por Ben Bernanke abarata el precio del dinero, se trataría del séptimo recorte desde septiembre, una secuencia que constituye el mejor reflejo del deterioro de la economía norteamericana. Sin embargo, esta vez es posible que la Fed no realice un movimiento tan brusco como en las últimas ocasiones. El mercado de futuros concede un 82 por ciento de opciones de que la entidad baje los intereses un cuarto de punto, hasta situarlos en el 2 por ciento. Como prueba de que las expectativas son ahora menores, el 18 por ciento restante es la probabilidad otorgada a que la Fed no altere el precio del dinero. Como es habitual, los mercados estarán muy atentos a estos movimientos. Aunque por encima de los demás destacarán dos: el de divisas y el de materias primas. En la medida en que el recorte final sea superior al previsto, el dólar podría recaer, con el consiguiente empujón para los precios del crudo. Y al revés si la Fed mantiene los tipos. La incógnita está sobre la mesa. Y ahí seguirá hasta mañana a las ocho y cuarto de la tarde -hora española-. Mientras tanto, el crudo sigue marcando máximos y ayer el barril WTI alcanzó en el día los 119,93 dólares.