Después de la tempestad del jueves, el sector financiero europeo cerró la jornada bursátil con cielos depejados y sol en todas las plazas, gracias a que la Reserva Federal (Fed) rebajó ayer la tasa de descuento (ver página 16) del 6,25 por ciento a 5,75 puntos porcentuales, tranquilizando a los mercados.Entre los grandes bancos españoles, el principal afectado por las turbulencias de esta semana fue BBVA, que a lo largo de los últimos siete días se dejó en el parqué más de medio punto porcentual. Además, en lo que va de año, la entidad presidida por Francisco González, ha perdido casi un 6 por ciento. Sin embargo, los analistas mantienen el optimismo sobre el título del segundo banco español, cuya cotización media en el último año se sitúa en 18,45 euros. Y es que el precio objetivo de consenso, recogido por Bloomberg, alcanza 21,73 euros, por encima de los 20,08, el máximo anual logrado por el banco el 2 de febrero de este año. Además, según la misma agencia, un 83,3 por ciento de los expertos recomienda comprar, frente a un 13,3 que aconseja mantener y sólo un 3,3 que asegura que la mejor opción es vender. En la última jornada de la semana brusátil, tras un comienzo resbaladizo, a media sesión el título de la entidad cogió carrerilla, cerrando a 17,03 euros, un 3,02 por ciento más que en la víspera, cuando llegó a final de jornada con una dote de 16,53 euros.Con un entorno aún inseguro -el VIX, el índice del miedo bursátil, cayó del 3,76 por ciento hasta 29,77 puntos, frente a un promedio anual de 14,75-, también el resto de los bancos españoles ceraron en positivo. El mejor parado fue Santander, que cerró a 13,55 euros, con una subida del 4,15 por ciento. Bankinter avanzó un 3,81 por ciento; Pastor, un 1,86; Banesto, un 1,33 y Sabadell se remontó un 2,64.