Los principales parqués europeos suman un 9%, pero los más rentables son de países emergentesEl Ibex es uno de los que se ha quedado más rezagado, con una ganancia que no llega al 5%madrid. Sin ser un alumno modelo y a trompicones, la renta variable mundial cerrará hoy con nota el final del primer semestre. Es verdad que en más de una ocasión sus tutores han estado bastante preocupados por su rendimiento en 2007, pero, al final, no van a tener más remedio que darles una palmadita en la espalda y desear un feliz verano a los distintos parqués . Porque, en el caso de que la jornada de hoy no se atragante, van a lograr un notable alto. Muchos índices ya ganan más de lo que los expertos calculaban para el año. En Europa tenemos dos de los grandes ejemplos: el Dax germano y el PSI 20 portugués (véase gráfico).Así, el indicador más importante de la bolsa alemana avanza desde enero un 20,03 por ciento y no sólo es la mejor bolsa entre las principales de la zona euro, sino la más alcista entre los grandes mercados desarrollados. La única pega es que con esa nota deja mal a otros compañeros de clase, como al Ibex 35 español.Al límite del aprobadoLa renta variable nacional debe envidiar a la germana porque frente al sobresaliente de su camarada y a falta de una única jornada para cerrar el semestre, ella sólo ha logrado un suficiente ramplón. Y puede darse con un canto en los dientes. Porque con el 4,76 por ciento que está ganando se queda, incluso, rozando el suspenso. A principios de 2007 se esperaba que el índice ganara alrededor de un 10 por ciento. Y para ir cumpliendo a rajatabla con el plan esperado, debería sumar a estas alturas de 2007 un cinco por ciento. El punto débil del Ibex ha sido el examen del sector constructor e inmobiliario y eso es lo que le ha rebajado principalmente la nota media, porque llegó a lograr mejores marcas. El 1 de junio, cuando se colocó en su máximo anual, el índice acumulaba una rentabilidad en el año del 9,58 por ciento. Con ese porcentaje, al menos, se hubiera merecido un notable, que es lo que consiguen, por ejemplo, el parqué francés, que suma desde enero más de un ocho por ciento (véase gráfico). En su conjunto, esa es la nota que logran el conjunto de mercados europeos. De media, su rentabilidad en el semestre supera el nueve por ciento a falta de un día para terminar los exámenes.Mejor calificación obtienen los mercados emergentes. Para un inversor español, es decir teniendo en cuenta la evolución de las divisas, ésta hubiera sido la mejor opción en los seis primeros meses de 2007, especialmente si hubieran mirado hacia el territorio de Brasil. El Bovespa, principal indicador de este mercado, gana en euros más de un 30 por ciento. La evolución del real corre a su favor, ya que es una de las pocas monedas que en la primera parte del ejercicio se revalorizaron respecto al euro. El Latibex, el mercado de acciones latinoamericanas cotizadas en España y en euros, también se ha esmerado en sacar buenas notas, con una rentabilidad desde enero del 29 por ciento. De media, los principales mercados emergentes también se merecen un sobresaliente. En seis meses su marcador de rentabilidad supera la barrera del 10 por ciento.El mercado estadounidense también escala posiciones en el ejercicio, pero su divisa, que cae alrededor de un dos por ciento respecto al dólar, provoca que sea el que ofrece menos rentabilidad a los inversores españoles de media, quedándose en un 8,28 por ciento. No obstante, los peores estudiantes están siendo los bonos a largo plazo. La subida de su rentabilidad por el ascenso de los tipos de interés ha provocado un recorte proporcional del precio de los productos que ya estaban emitidos. Son el peor activo desde enero. En cuanto a las principales materias primas, con la excepción del crudo -el Brent gana en euros más de un 15 por ciento desde enero- tampoco tienen a sus padres muy contentos. La evolución del oro, activo refugio por excelencia, no es suficiente para combatir a la inflación, que se sitúa en el 2,3 por ciento en España. La revalorización del metal amarillo desde enero no llega ni al medio punto porcentual.