La vuelta en un día, al alza, que tuvo ayer el Ibex 35 en los 14.600 puntos merece un homenaje a la tendencia, un último acto de fe. Dejando una deslumbrante vela blanca, la compañía completaba ayer un suelo en cabeza y hombros invertido (hchi) y eso, en un momento clave, merece un aplauso en fora de una operativa que como trader me parece irrenunciable. La ecuación rentabilidad/riesgo justifica la entrada claramente (objetivo 36 y un stop en el peor de los casos vinculado a los 14.600 del Ibex) y la tendencia, con sus problemas, sigue siendo alcista.