La agencia redujo también la nota a Grecia y Portugal desde mediados de juniomadrid/londres. El crucero de la agencia de calificación Moody's por los países periféricos de la zona euro hizo escala ayer en Irlanda. La firma redujo el rating irlandés en un escalón, desde Aa1 hasta Aa2. Este recorte se añade al que realizó con la deuda griega el 14 de junio y con la portuguesa el 13 de julio, en un tour cuyo próximo destino cada vez parece más claro que será España. Sus recientes decisiones sobre la Europa periférica han generado en el mercado el convencimiento de que también bajará la nota española, a la que puso "en revisión para un posible recorte" el pasado 30 de junio. Ese día, precisó que este examen se resolverá antes de tres meses y que podría saldarse con una reducción de uno o dos escalones. En ese caso, España se vería desposeída de la triple A, la mejor de las notas que otorga Moody's, y pasaría a contar con un rating de Aa1 o Aa2. Un 'Tigre' herido La agencia, una de las principales del mundo junto con Standard & Poor's y Fitch, descendió la nota de Irlanda por la "gradual, pero significativa" pérdida de fortaleza de su economía. El anuncio supone un golpe para un Gobierno ahogado por un agujero presupuestario que convirtió al Tigre Celta en el primer miembro de la Eurozona en entrar en recesión. Desde que se confirmó en 2008 hasta la superación oficial en el primer trimestre, constatada en junio, la isla sufrió una severa contracción de la que, según Moody's, le costará recuperarse. Sus estimaciones calculan entre tres y cinco años el período para que el crecimiento vuelva a la tendencia histórica registrada hasta que se desencadenó la tormenta financiera. No en vano, los principales catalizadores del vigor de antaño muestran ahora un comportamiento estático. El sector de la vivienda y el financiero seguirán sin contribuir a la economía y, con ello, perpetuarán el estancamiento, especialmente la banca. Tras ejercer como arrastre principal para el "deterioro de la capacidad de deuda" del Gobierno, que ha emprendido ya dos rescates, ha sido la referencia fundamental para que Moody's decidiese rebajar la calificación, según explicó el analista responsable de Irlanda, Dietmar Horning. Aún así, la perspectiva es estable, a la espera de comprobar el acierto de unas previsiones que aseguran que la recuperación será mejor de la esperada, debido al beneficio que la debilidad del euro habría supuesto para uno de los fuertes irlandés, las exportaciones, especialmente ante el tradicional intercambio con Estados Unidos y Reino Unido. El diagnóstico y la decisión de Moody's castigaron a la deuda irlandesa, aunque tampoco de forma traumática. Las ventas provocaron que el rendimiento de los bonos a 10 años repuntara del 5,43 al 5,46 por ciento. A su vez, este aumento causó que la prima de riesgo, medida por la diferencia entre la rentabilidad de los bonos irlandeses y alemanes a 10 años, subiera de los 282 a los 283 puntos básicos -ó 2,83 puntos porcentuales-. También reaccionó el seguro contra el impago (CDS) de Irlanda, que subió de los 251 a los 257 puntos básicos. Fitch mejora a Estonia Mejores noticias que Irlanda recibió ayer Estonia. La agencia Fitch elevó el rating a la deuda estona desde BBB+ hasta A, con una perspectiva estable, ante su incorporación a la eurozona en 2011. El director asociado de la firma, Doublas Renwick, explicó que la adhesión al euro "mejorará el perfil de riesgo" de Estonia y "reducirá los peligros asociados a los altos niveles de deuda externa del país y a los préstamos en moneda extranjera en el sistema bancario nacional".