madrid. Mercados mas optimistas, con recuperación en precios y la percepción de que lo peor ya ha pasado. Aunque no se puede cantar victoria, parece que se ha tocado suelo y los inversores empiezan a dejar de lado el pesimismo. Pero el escenario continúa complicado. Los Estados están logrando financiación, descartando lo que el mercado temía, lo que está apoyando una progresiva reducción de la prima de riesgo. Con factores que se presumen favorables para dicha reducción: los resultados de los test de estrés de los bancos no serán tan negativos como se estimaba al principio, los planes de austeridad presentados por los gobiernos están teniendo buena aceptación y el BCE está facilitando que fluya laliquidez. De cara a esta semana, el mercado estará pendiente de las subastas de deuda en España, Irlanda, Alemania, Francia y Holanda, de la publicación de resultados empresariales y de las pruebas de los test de estrés el próximo 23 de julio. La mejoría en la percepción del riesgo se ha trasladado a los activos más sobrevalorados, especialmente bonos de empresas de países periféricos, que han tenido bajadas espectaculares en TIRes. En el sector financiero, por ejemplo, en el caso de Santander, Banesto y BBVA, tanto en deuda senior como en subordinada. En sólo dos semanas, el precio de las preferentes del BBVA al 8,50 pasa del 92 al 100 por ciento. Los mercados están más animados y con más flujo en el secundario, mientras que el primario sigue muy parado. Cabe destacar que en cuanto ha desaparecido un poco la aversión al riesgo, Unicredito ha lanzado una emisión subordinada y perpetua, que ha tenido una gran aceptación, convirtiéndose en el foco de atención de los inversores, si bien no con muy buen comportamiento en el secundario.