Acostumbrados a ver cómo la bolsa española rompe un máximo tras otro, decir que después de sucumbir ayer a las pérdidas el Ibex 35 logró conservar el nivel de los 14.800 puntos a última hora y tan sólo dejarse un 0,19 por ciento puede saber a poco. Sin embargo, no perder este marcador tuvo mucho mérito porque apenas nueve de sus treinta y cinco compañías despidieron el día en positivo. El punto diferencial lo pusieron los dos pesos pesados del mercado: Telefónica y Santander. A contracorriente, sus títulos sumaron un 0,77 y 0,35 por ciento, respectivamente y en la operadora sí hubo récord. La empresa presidida por César Alierta despidió la jornada a 17,11 euros, cuando no conseguía superar la barrera de los 17 euros desde mayo de 2001.Este nuevo paso adelante de Telefónica llega después de un arranca de año muy positivo. Sus acciones sacan más de un punto de rentabilidad al índice, que suma casi un cinco por ciento en 2007 -un saldo que no está nada mal si se tiene que en cuenta que el Ibex es el índice más rentable entre los principales de la zona euro, que de media se anotan alrededor de un 2,5 por ciento este año-.La otra cara de esta trayectoria es lo que opinan los analistas. De acuerdo con los datos de FactSet, Telefónica se está acercando a lo que el consenso de firmas de inversión que siguen su evolución calcula que es su precio justo: 17,95 euros. Si no se equivocan, en el caso de que los títulos de la compañía española avanzaron un cinco por ciento más, lo rebasarían. Quizás sus resultados de 2006 -los presenta el 1 de marzo- le valgan una revisión al alza, o no, del mismo.