Las compañías tecnológicas se conectaron ayer al parqué. El principal índice del sector en Estados Unidos, el Nasdaq Composite, subió un 1,04 por ciento, hasta terminar en los 2.484,85 puntos, máximos desde marzo de 2001, en pleno estallido de la burbuja de Internet. Sin embargo, ahora la historia es bastante diferente, ya que las compañías del sector han hecho sus deberes: han saneado sus balances, han reducido su deuda y cotizan a unos ratios bastante más atractivos que hace casi seis años.De hecho, ayer la firma de inversión Bear Stearns recomendó comprar acciones tecnológicas, porque considera que están baratas. A esto se unió que Goldman Sachs aumentó sus perspectivas sobre Google. La firma estadounidense incrementó sus estimaciones de beneficios y de ingresos, porque calcula que los beneficios de esta empresa se incrementarán gracias al aumento del trafico en las páginas web. De esta forma, las acciones de Google volvieron a rondar los 500 dólares, cerca de su nivel máximo desde su estreno en el parqué hace más de dos años.Sin embargo, todo este optimismo no se quedó en las tecnológicas. El Dow Jones repuntó un 0,59 por ciento, hasta situarse en los 12.514,98 puntos, que supuso un nuevo máximo histórico para el índice estadounidense. A unos buenos resultados empresariales, como los de la compañía biotecnológica Genentech, se unió otra vez la caída del precio del petróleo. De hecho, el barril West Texas Instrument -de referencia en Estados Unidos- cayó un 2,91 por ciento, hasta situarse en los 54,03 dólares, su precio más bajo desde junio del año pasado.