ROMA (Reuters) - El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, respaldó el viernes los objetivos de reducción de déficit de su ministro de Economía, Giulio Tremonti, después de que los mercados se mostraban temerosos ante nuevas señales de tensión en el controvertido Gobierno de centroderecha y problemas para el titular de Economía.
Tremonti, captado en una grabación esta semana llamando "cretino" a otro de los ministros, parecía cada vez más solo en el gabinete y enredado entre acusaciones de corrupción contra un ex asesor.
Pero sigue siendo el ministro más fiable para los mercados financieros para mantener el control de las complejas finanzas públicas de Italia y evitar que el país caiga en la misma espiral que ha afectado a Grecia, y Portugal y salpicado a España.
En una entrevista al diario La Repubblica, Berlusconi declaró que no se presentará a la reelección cuando termine su mandato en 2013 y nombró al ministro de Justicia, Angelino Alfano, de 40 años, como su sucesor.
El primer ministro ha dicho cosas similares en el pasado, pero también ha hecho comentarios despectivos sobre Tremonti, que presentó un duro programa de austeridad al consejo de ministros la semana pasada donde se topó con resistencia por parte de alguno de sus compañeros de gobierno.
"Usted sabe, él piensa que es un genio y que todos los demás son estúpidos", dijo Berlusconi. "Yo lo nombré porque lo conozco desde hace mucho tiempo y uno tiene que aceptar su manera de ser, pero es el único que no trabaja en equipo", agregó.
Posteriormente el viernes anunció que había invitado a Tremonti a una reunión en su residencia de Roma, donde el ministro llegó hacia las 2:30 p.m. (1230 GMT) y se marchó unos 45 minutos más tarde sin hablar con la prensa.
En un comunicado emitido después de lo que fue descrito como un "almuerzo de trabajo largo y cordial", Berlusconi dijo que Tremonti y él habían abordado "lo problemas de más actualidad, incluyendo medidas de corrección fiscal para la continuación y refuerzo de la acción de gobierno".
"El primer ministro Berlusconi repitió el objetivo de que el Gobierno italiano llegue a un acuerdo de equilibrio presupuestario para 2014 en línea con los compromisos asumidos a nivel europeo", agregó el comunicado.
Los problemas que afronta Tremonti crecieron cuando los fiscales de Nápoles enviaron una orden de arresto de Marco Milanese, quien hasta la semana pasada era una cercano asesor del ministro.
Milanese, parlamentario del partido oficialista Pueblo de la Libertad, está acusado de aceptar joyas, coches de lujo y otros regalos de Paolo Viscione, un empresario arrestado el año pasado por fraude.
Tremonti, que hasta el jueves en la noche solía usar una casa perteneciente a Milanese algunos días a la semana cuando trabajaba en Roma, emitió una declaración en que afirmaba que se había mudado después de que los fiscales emitieran sus acusaciones de corrupción.
El viernes, la presión del mercado sobre Italia creció enormemente, impulsada por una combinación de preocupaciones sobre el futuro de Tremonti, sobre el sector bancario y nuevas dudas sobre si el crónico flojo crecimiento le permitirá al país reducir su tremenda deuda pública.
Mientras los rendimientos de los bonos italianos saltaban a récords y las acciones de bancos italianos caían con fuerza, el gobernador del Banco de Italia y futuro presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, emitió una declaración donde apoya las medidas de austeridad adoptadas por Tremonti.
Berlusconi ha reiterado su confianza en Tremonti frente a los ataques directos e indirectos del gabinete, furioso por sus a veces bruscas maneras de ser y su insistencia en medidas de austeridad impopulares.