
Barcelona, 30 may (EFE).- La coloración y el azúcar de la fruta dependen del color de la malla que protege a los árboles del pedrisco, según un estudio del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), que concluye que los mejores son el gris y el cristal para melocotoneros y nectarinas.
El ensayo se inició en 2007, continuó el pasado año y se prevé que finalice esta temporada, y ha contado con la colaboración de la cooperativa frutícola Fruits de Ponent, de Alcarràs (Lleida), que tiene un potencial productivo de unos 60 millones de kilos de fruta por año, el 70% del cual lo destina a la exportación.
El presidente de Fruits de Ponent, Jordi Dolcet, ha explicado, en declaraciones a Efe, que el resultado de esta investigación se ha considerado tan determinante que este año se prevé instalar 54 hectáreas de malla de los colores grises y cristal recomendados por el IRTA y que en tres años se extenderá a un total de 120 hectáreas.
La inversión que supone en estructura y malla en sí es de unos 15.000 euros por hectárea, una cifra "importante", según Dolcet, pero que puede proteger a los árboles del pedrisco, un fenómeno meteorológico que suele producirse muy a menudo en las zonas agrícolas de la comarca leridana del Segrià, fronteriza con Aragón.
"Hay que tener en cuenta -ha argumentado- que el seguro contra el pedrisco sólo cubre los daños a la fruta, pero no al árbol, con lo que si el tronco resulta afectado por una tormenta, los próximos años la producción se resentirá".
Ha considerado que "un sector que hace numerosas inversiones en regadíos, nuevas variedades de fruta y royalties no puede arriesgarse a que una tormenta que a veces dura tres minutos lo eche todo a perder".
El estudio del IRTA ha evaluado los efectos de las mallas sobre la cosecha teniendo en cuenta parámetros como la producción por árbol, el calibre producido, la superficie coloreada, la dulzura, la acidez y la firmeza.
Los técnicos también han realizado mediciones para conocer los efectos de las mallas sobre el vigor de los árboles, el microclima, con análisis sobre la temperatura, la humedad relativa y la radiación solar, y sobre la incidencia de plagas, enfermedades y otras fisiopatías.
Los resultados obtenidos los dos últimos años han puesto de manifiesto que todos los colores de malla antipredrisco pueden reducir la coloración de las nectarinas y los melocotones así como los azúcares de estas frutas, y que la importancia de esta disminución depende del color de la malla y del tipo de variedad.
Así, la malla negra es la que más penaliza el color y los azúcares de la fruta, según los investigadores del IRTA, que resaltan que la gris y la cristal (blanca) lo hacen mucho menos.
Para las frutas más tempranas y tardías funcionan mejor las mallas blancas, mientras las grises tienen mejor resultado en la fruta intermedia, para garantizar el color y el azúcar que darán una calidad única.
El resto de mallas de colores probadas, roja, verde y azul, no aportan ninguna mejora sustancial respecto a la cristal o a la gris, si bien la roja confunde a los operarios que recogen la fruta y pueden confundir un fruto rojo con otro que no está maduro del todo, por lo que también se ha descartado, ha indicado Dolcet.
En cambio, en el caso del manzano, el IRTA recomienda utilizar mallas negras antipedrisco para variedades no coloreadas en rojo, como la Golden y la Granny, colores grises para la Pinke Lady y blanco o gris muy claro para otras bicolor tipo Gala.
Este ensayo ha contado con el apoyo económico del Departamento de Agricultura del a Generalitat, ha explicado Dolcet, que ha destacado la importancia del mismo para Fruits de Ponent, ya que el 70% de su producción son melocotones y nectarinas.