El acusado de matar a un hombre en Urgencias actuó por "rabia e impotencia"

Valladolid, 6 oct (EFE).- El hombre acusado de matar a otro de un navajazo en la sala de Urgencias del Hospital Clínico Universitario de Valladolid tras una reyerta familiar ha asegurado hoy que actuó por "rabia" e "impotencia" ante la actitud "chulesca" de la víctima y sin conocimiento de que había pinchado en el pecho al fallecido.

A preguntas del fiscal en la segunda sesión del juicio con jurado popular que se sigue en la Audiencia de Valladolid, el encausado, D.S.J.M., ha contestado que, una vez que un hermano suyo le comunicó la pelea que había protagonizado su familia con otra, se dirigió al hospital clínico para conocer el estado de su madre, a la que supuestamente habían agredido.

El acusado, que ha lamentado lo sucedido, ha señalado que en la sala de espera del servicio de Urgencias coincidió con la víctima y, tras pedirle explicaciones sobre la reyerta, amenazó con agredirle ante su actitud "chulesca".

Instantes después se produjo un "forcejeo" con empujones entre los dos hombres en el que "había más personas de por medio", ha asegurado D.S.J.M., quien ha explicado que fue en ese momento cuando sacó una navaja que llevaba en el bolso "por casualidad" junto con otros utensilios de pesca, debido a que previamente había estado pescando.

Según ha detallado, sacó la navaja, que permanecía abierta en el bolso de su pantalón, como un "acto reflejo" y debido a la "rabia e impotencia" que le provocó la "actitud chulesca y agresiva" de la víctima.

D.S.J.M. ha indicado que, con la navaja en la mano, alargó el brazo en el forcejeo, siendo consciente de que había pinchado al hombre fallecido, aunque sin saber en qué zona había introducido el arma.

Tras ello, se dirigió fuera de la sala de espera del servicio de urgencias, debido a que comenzó a sentirse mal porque era consciente de que había pinchado a la víctima "en algún lado", aunque no sabía en qué zona, esperó a la policía y reconoció los hechos.

"No sabía si le había dado en el hombro, en la pierna o en qué sitio", ha expresado el encausado, quien ha asegurado que no se imaginaba que el navajazo hubiera impactado en el pecho del fallecido.

Preguntado sobre si le pareció "motivo" para sacar una navaja una amenaza verbal de la víctima, ha reconocido que la amenaza no era motivo suficiente y ha lamentado lo ocurrido, aunque ha insistido en su estado de nerviosismo.

La hermana del hombre que resulto muerto, que ha declarado como testigo, ha negado que hubiera un forcejeo entre acusado y víctima en la sala de urgencias y ha explicado que fue D.S.J.M. quien se acercó a su hermano, le amenazó y directamente le asestó un navajazo sin que tuviera posibilidad de defenderse.

Sin embargo, la hermana del encausado, también testigo en el juicio, ha asegurado que sí se produjo el forcejeo al que se ha referido el acusado y ha explicado que los dos hombres se agredieron mutuamente.

La Fiscalía ha solicitado para D.S.J.M. 16 años de prisión e indemnizaciones para los familiares de la víctima que suman más de 310.000 euros, mientras que las acusaciones particulares han demandando 20 años de prisión por la "gravedad" de los hechos.

La defensa ha considerado que el encausado es responsable de un delito de lesiones dolosas con resultado de muerte con los atenuantes de legítima defensa y de confesión de los hechos, pero no de asesinato con alevosía, tal y como defienden el fiscal y las dos acusaciones particulares.

El juicio continuará mañana con la declaración de más testigos y de peritos.