Ecoley

Exsenador del PP hizo gestiones ante altos cargos para agilizar "dentro de la legalidad" productos de Naranjax

La exmujer de Fabra dice que nunca tuvo la más "mínima duda" de que los ingresos eran "lícitos y legítimos"

CASTELLÓN, 2 (EUROPA PRESS)

El exsenador del PP Miguel Prim ha reconocido que realizó gestiones ante altos cargos de la Administración para agilizar "dentro de la legalidad" productos fitosanitarios de la empresa Naranjax ya que "era una petición de un empresario que yo tenía que hacer como parlamentario por la provincia".

Prim, para quien el fiscal pide un año de prisión por tráfico de influencias, ha declarado en la segunda sesión del juicio que se celebra contra el expresidente de la Diputación de Castellón y del PP provincial, Carlos Fabra, como principal acusado en el 'caso Naranjax'.

En su declaración, ha señalado que su relación con Vicente Vilar comenzó cuando en 1996 alguien, cuyo nombre no recordaba, le informó de que a un empresario se le retrasaba la aprobación de registros de productos fitosanitarios, por lo que se puso en contacto con él, "ya que yo pertenecía a la Comisión de Agricultura en el Congreso y en el Senado y era experto en fitosanitarios y quería que me enterara de la situación", ha aclarado.

"Entonces vi cómo se podían agilizar estos registros dentro de la legalidad vigente como representante de la provincia", ha añadido. Así, ha explicado que realizó gestiones ante altos cargos, tanto del Ministerio de Agricultura como de la Generalitat, al igual que lo había hecho "con otras personas".

Prim, que ha destacado que Carlos Fabra "nunca le dijo cómo tenía que actuar", ha reconocido que pidió información en una carta dirigida al entonces ministro de Agricultura, en la que se interesaba "por la situación de los fitosanitarios", aunque ha asegurado que había "innumerables cartas" sobre otros temas como reconversión varietal citrícola o salinización, "siempre con luz y taquígrafos, pues nunca me he escondido de nada".

Sobre Naranjax, ha señalado que "nunca" tuvo una conversación con Carlos Fabra, "pues era una petición que yo tenía obligación de atender, como parlamentario por la provincia". Por otra parte, a preguntas de las partes, el exsenador ha reconocido que después de que le pidieran contactos desde la falla de sus hijos para poder esponsorizarla, le proporcionó el teléfono de Naranjax porque sabía que esta empresa podría colaborar.

EXMUJER DE FABRA: "QUERÍA ENCAUZAR A MI HIJO"

Por su parte, la exmujer de Carlos Fabra, Amparo Fernández, acusada de tres delitos contra la Hacienda Pública, ha explicado a preguntas del fiscal que su relación con la exesposa del industrial --Monserrat Vives-- comenzó tras coincidir en el mercado varias veces y que ella mismo fue la que hizo que se conocieran Fabra y Vilar. Así mismo, ha indicado que, después de un tiempo, supo que era Vilar cliente de su marido en Carmacas.

Posteriormente, según ha declarado, Montserrat Vives le propuso ser socia de Artemis 2000, "aunque al principio lo rechacé, pero como me interesaba muchísimo poder darle salida a mi hijo Borja, que había dejado los estudios, me pareció que podía encauzarle por ahí, y entonces supe que la empresa era para expandir o crear mercados con los productos fitosanitarios".

Así, acabó aceptando la oferta y compró la empresa con Vives, por la que ha señalado que pagó 250.000 pesetas de aquel entonces, igual que su socia, y nombraron administrador único a Vilar. Posteriormente, ha declarado que le dijo que ya no le interesaba porque su hijo se había ido a Madrid y le vendió sus participaciones. "No me interesó nunca, sólo quería encauzar a mi hijo", ha insistido.

Por otra parte, Fernández ha manifestado que "nunca" ha sabido cómo cobraba su marido y que éste tenía muchas reuniones profesionales en Madrid, aunque "nunca" le daba cuenta de ellas. Respecto de las cuentas familiares, ha afirmado que ella otorgó poderes generales a Carlos Fabra porque tenía "confianza ciega" en la gestión que haría. Ha explicado que los movimientos de cuentas los hacía su marido y que no tuvo nunca "la más mínima duda" de que todos los ingresos eran "lícitos y legítimos".

"TODOS LOS MINISTERIOS PRINGAOS"

Finalmente, la exmujer de Vicente Vilar, Montserrat Vives, ha subrayado que era conocedora de los problemas de los productos de Naranjax por su exmarido, quien "decía que todos los de los ministerios estaban pringaos y que cobraban de las multinacionales para que no salieran los registros". Así mismo, ha apuntado que sabía que su exmarido contaba con Carlos Fabra para asesorarle y que Carmacas facturaba a Naranjax.

Por otro lado, ha declarado que Vilar le incitó a que tuviese su propia empresa, "pues era momento de registrar productos fuera de España para poder utilizarlos, por lo que se abrió una empresa en Turquía" y, --ha dicho-- "el objetivo de Artemis 2000 era empezar a registrar productos, sobre todo en países árabes, para si iba mal en España, poder funcionar en otros países". Vives ha reconocido que Artemis 2000 nunca funcionó y que lo que cuenta su exmarido "no es verdad, ni sobre mí ni sobre nadie".

Tras declarar este jueves todos los acusados, el juicio se reanudará el martes de la próxima semana con la declaración de los primeros testigos.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky