Santiago de Chile, 1 mar (EFE).- Los tres soldados bolivianos acusados en Chile de entrar ilegalmente con un arma aceptaron hoy una solución alternativa al juicio, acordada por la Fiscalía y la defensa, y volverán este mismo viernes a su país, informaron fuentes judiciales.
Alex Choque, Augusto Cárdenas y José Luis Fernández respondieron afirmativamente al juez Rodrigo Hernández, del Juzgado de Garantía de Pozo Almonte, al ser consultados si aceptaban la suspensión condicional del procedimiento.
Los tres reclutas recalcaron su inocencia, por lo que el juez les explicó que no estaba en cuestión, pues están protegidos por "el principio de la presunción" de que son inocentes, ya que no hubo juicio y no se demostró lo contrario.
El juez, en alusión al revuelo político y diplomático originado por el caso, dijo en la audiencia que nunca recibió presión alguna.
"Debo destacar que en todas las actuaciones seguidas ante este tribunal, en todas, tanto en esta como en cualquier otra causa, jamás se ha recibido presión, opinión o influencia alguna de otro poder del Estado, sea la autoridad política administrativa, legislativa o de los superiores jerárquicos", precisó el magistrado.
La suspensión condicional implica que después de un año, si no hay hechos nuevos y los soldados cumplen con el requisito de no volver a Chile en ese plazo, la causa será sobreseída, explicaron fuentes del caso.
El pasado 25 de febrero, a los soldados Choque y Cárdenas se les ofreció la misma solución que hoy aceptaron, pero la rechazaron y optaron por afrontar un juicio oral, mientras Fernández, que durante la detención el pasado 25 de enero portaba un fusil, rechazó un juicio abreviado que se resolvería con una pena suspendida.
Los tres quedaron entonces en libertad con medidas cautelares, con firmas semanales en una comisaría Choque y Cárdenas, y Fernández además con arresto domiciliario nocturno.
De haber aceptado esa primera oferta de la Fiscalía, los tres habrían podido regresar a Bolivia ese mismo día, lo que finalmente harán este viernes en un avión que les llevará a La Paz, dijeron las partes en el tribunal de Pozo Almonte.
Fuentes de la Fiscalía comentaron que en este caso hubo un delito, pero valoraron positivamente el acuerdo alcanzado con la Defensa, que está contemplado en la normativa procesal penal chilena y permite una solución expedita y rápida de determinados casos.
El abogado comunista chileno Hugo Gutiérrez, en cuya casa se alojaron los soldados desde que abandonaron la cárcel de Alto Hospicio, confirmó el viaje de los tres a La Paz en avión, y consideró "lamentable que hayamos atravesado por este momento tan difícil para el pueblo boliviano y para estos soldados".
Ahora termina, añadió, "este periplo doloroso, bastante vejatorio para los tres soldados, que estuvieron encarcelados durante un mes por un delito que no habían cometido".