Ecoley

Baja por primera vez en 12 años el número de presos extranjeros en Cataluña

Barcelona, 10 oct (EFE).- El número de presos extranjeros en las cárceles catalanas ha bajado por primera vez en los últimos 12 años, en parte gracias a la repatriación de 525 internos, 257 de ellos antes de acabar su condena, expulsados en virtud de la circular del Departamento de Justicia que entró en vigor hace un año.

La consellera de Justicia, Pilar Fernández Bozal, ha hecho hoy balance de la aplicación de la circular, que desde hace un año impulsa la expulsión a sus países de origen de los reclusos extranjeros penados que no tienen ninguna posibilidad de reinserción social en España al no disponer de la documentación para residir o trabajar aquí.

La aplicación de esta circular ha incrementado en un 30 % el número de reclusos extranjeros repatriados, de los que 261 han vuelto a sus países al finalizar su condena, 257 se ha acogido voluntariamente a la permuta de una parte de su pena a cambio de aceptar la expulsión antes de cumplirla íntegramente y 7 se han acogido a la posibilidad de cumplir su condena en su país.

Actualmente, hay 10.228 internos en las cárceles catalanas, de los que un 45,40 % son extranjeros (4.615), una cifra que ha bajado por primera vez -en 2011 había 4.818-, desde que en 1999 empezó a crecer el número de personas inmigradas que ingresaban en las prisiones catalanas.

Pese a que Justicia ha hecho un balance positivo de la aplicación de la circular que ha permitido mejorar la coordinación con la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional para llevar a cabo las expulsiones, la mayoría de los reclusos extranjeros sin documentación, más de 2.000, no quieren ser repatriados y un 75 % de ellos no han solicitado esta posibilidad para permutar su pena por una repatriación una vez cumplida una parte de ella.

Para destacar el volumen de la cifra, Bozal ha indicado que los 525 internos expulsados a sus países superan en número a todas las mujeres encarceladas en todas las prisiones de Cataluña y son más que todos los presos internos en la cárcel de Tarragona.

El director general de Instituciones Penitenciarias, Ramon Parés, ha ahondado en que estos reclusos estaban abocados a la reincidencia pues no tenían ninguna posibilidad de reinserción ya que no podrán tener nunca los papeles para regularizar su situación en España.

El descenso por primera vez de los extranjeros encarcelados en Cataluña es un cambio de tendencia en una comunidad que se sitúa entre las áreas con más proporción de extranjeros en prisión.

Mientras que en el resto de España los presos extranjeros representan un 31 % de la población reclusa, en Cataluña es un 45 %, una cifra que supera en mucho a Italia (37 %), Suecia (27 %), Portugal (19 %), Francia (17 %) o Inglaterra (12 %).

La mayoría de los presos extranjeros que voluntariamente han computado parte de su pena por la expulsión son procedentes de países de América Latina que, según Bozal, son los más proclives a volver a sus países, mientras que los magrebíes, la segunda comunidad con más presos de origen extranjero, son más reacios.

Bozal ha explicado que durante el último año han descendido el número de internos extranjeros que obtienen permisos de segundo grado o hacen salidas programadas, lo que ha evitado que aumenten los que aprovechan estas salidas para no regresar a prisión.

Además de las expulsiones, la reciente reforma del Código Penal, que redujo la duración de las condenas por delitos contra la salud pública, la contención de la delincuencia y el descenso de la llegada de inmigrantes son otros factores que han incidido en el cambio de tendencia de la población reclusa extranjera en Cataluña.

Paralelamente, la consellería de Justicia, que desde hace unos meses fomenta la concesión de la libertad condicional, ha anunciado que por primera vez se han superado los 1.000 presos en libertad condicional -ahora hay 1.025, cuando hace dos años había 800-.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky