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El expresidente de Novagalicia y la exabogada de Ausbanc comparecen como testigos
Castellano ya declaró como testigo ante la Policía por estos chantajes y explicó, según consta en el sumario, que Ausbanc le exigió 300.000 euros anuales en concepto de convenios de publicidad, los cuales en realidad, según los investigadores, eran una especie de impuesto revolucionario a cambio de no ser víctima de publicidad negativa ni demandas judiciales.
Pineda, según la Policía, usaba técnicas de "intimidación" si las entidades no accedían a pagar y les llegaba a amenazar con "se está a favor o en contra de los consumidores", "se trata de ser amigos o no amigos" y "las decisiones tienen consecuencias".
De hecho, en el caso de Novagalicia, sostiene la UDEF, pasó de ser el centro de campañas de acoso cuando no pagaban a ser objeto de "alabanzas", cuando, ya como Abanca, accedió a esos convenios.
Por otro lado, declarará como testigo Montserrat Suárez, la abogada que trabajó para Ausbanc en varios casos y denunció luego ante la Policía las actividades presuntamente irregulares de Pineda, en prisión por estas extorsiones.
Entre las causas que llevó para Ausbanc, figura la de las cesiones de crédito del Santander contra Emilio Botín, en la que afirmó que Pineda le pidió "de la noche a la mañana" que reclamara el archivo de la causa, una decisión que le sorprendió por el cambio "radical" de criterio.
En su declaración ante la Policía como testigo el pasado 16 de febrero, Suárez explicó que fue abogada de la asociación de consumidores liderada por Pineda de 1996 a 2005 y que llevó causas como el caso Botín, el caso Banesto o las cuentas en Jersey del BBVA.
Relató que, desde que empezó a trabajar en Ausbanc, vio cómo Pineda incrementaba su nivel de vida "de forma constante y paulatina" con negocios de aceite, una agencia de viajes y un local de copas y destacó que viajaba con su mujer "por diversas partes del mundo y en cualquier momento del año".
Suárez trabajó luego como letrada externa para Manos Limpias entre 2011 y 2013 e indicó a los agentes que cree que la solicitud de imputación en el caso Nóos por parte del sindicato contra el directivo del BBVA Antonio Ballabriga pudo responder en realidad a una estrategia de Pineda contra el banco.
Su declaración cerrará la primera ronda de comparecencias en este caso que instruye el juez Santiago Pedraz, en la que han acudido a la Audiencia Nacional varios testigos como el abogado de la infanta Cristina, Miquel Roca, y varios exdirectivos de bancos.