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El juez envía a prisión al cabecilla de la facción legal de los Latin Kings



    Barcelona, 12 jun (EFE).- El titular del juzgado de instrucción número 12 de Barcelona ha decretado el ingreso en prisión de C.A., el presunto cabecilla de Unión de Culturas, la facción legal de los Latin Kings desarticulada el pasado miércoles por los Mossos d'Esquadra.

    Según han informado fuentes judiciales, con el ingreso en prisión del cabecilla de la red, se encuentran ya entre rejas ocho de los 28 detenidos, mientras que a otros diez se les ha obligado a comparecer en el juzgado quincenalmente.

    Ante el juez instructor han desfilado hoy diez de los detenidos, entre ellos su cabecilla C.E., que está acusado de pertenencia a organización criminal.

    El juez ha acordado el ingreso en prisión provisional, sin fianza, para cuatro de los detenidos, mientras que otros seis se les ha dejado en libertad provisional, con la obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado, y se les ha retirado el pasaporte.

    A lo largo del día de ayer, comparecieron ante el juez ocho detenidos, cuatro de los cuales ingresaron en prisión y el resto quedaron libres con la obligación de acudir al juzgado cada quince días y la retirada del pasaporte.

    Está previsto que el juez tome mañana declaración a otros dos de los jóvenes detenidos por su presunta relación con la banda, a la que los Mossos d'Esquadra atribuyen los delitos de lesiones, extorsión y tráfico de drogas.

    La operación policial, desarrollada el pasado miércoles, permitió descabezar a Unión de Culturas, una facción de los Latin Kings que se inscribió legalmente como asociación cultural hace unos años.

    Entre otras agresiones, los Mossos acusan a los detenidos de las lesiones causadas a un disidente de la banda al que el pasado mes de noviembre supuestamente cortaron un dedo como represalia por haber abandonado la organización, en un ataque planificado con navajas y machetes.

    La organización desmantelada tramitó su inscripción como asociación cultural, bajo el nombre Unión de Culturas, a raíz de los proceso que el Ayuntamiento de Barcelona impulsó en 2004 para que los Latin Kings, con una importante presencia en la capital catalana, se legalizara y abandonara la violencia.